El estímulo de las dificultades
¿Qué sería nuestra vida sin el estímulo de estas dificultades? ¿Qué le ofreceríamos a Dios si no tuviésemos algo que no costase?
Por
esto, dele gracias a Dios por las cruces que ha puesto en su camino, y
una vez que haya hecho esto, en vez de pedirle que le quite de enfrente
la montaña, pídale fuerzas para caminarla, y así conquistarse a usted
mismo para su ideal. Arriba de la montaña, siempre encontrará a Cristo.