Los valores y la cultura
Así como las personas se conocen por sus valores y el modo como los jerarquizan, así también la cultura de un país se define según el modo como esa nación jerarquiza los valores.
Así como las personas se conocen por sus valores y el modo como los jerarquizan, así también la cultura de un país se define según el modo como esa nación jerarquiza los valores.
Posiblemente, la menor de las celebraciones navideñas sea la de la matanza de los Santos Inocentes. Puesta en términos muy simples: Herodes el Grande, rey de Israel, supo que había nacido el Rey de los judíos y, por temor a perder su trono, mandó matar a todos los niños menores de dos años en una pequeña aldea de su reino. El nuevo Rey de los Judíos era Jesús, y la aldea era Belén.
Como cada cuatro años, llegan y se van las olimpiadas, con su carga de espectáculo, deporte, negocio en diversas formas, la mayor parte publicitario, y su cosecha de desveladas, temas de conversación, alegrías (pocas) y corajes (muchos). Casi nadie deja (dejamos) de ver el espectáculo y, de un modo u otro, forma parte de de nuestras conversaciones, de sesudos análisis y de encendidos editoriales. Todo lo demás deja de tener importancia; el tema es: las olimpiadas.
¡Ya está aquí! Desde primero de noviembre (a veces desde antes) el comercio nos ha inundado de adornos, regalos, luces que nos señalan: ¡Ya viene la Navidad! Y desde el veinte de noviembre, ¡los arbolitos! Los anuncios comerciales tampoco se han hecho esperar: “compre, regale, demuestre cariño…”
En una nota anterior, comentábamos que el concepto de jerarquía de valores es crucial. Esto es así, por varias razones. Primero, porque tomamos decisiones de acuerdo a la jerarquía que le damos a nuestros valores. Además, al conocer el modo como jerarquizamos los valores, nos conocemos nosotros mismos más a fondo. Finalmente, si hablamos de los valores de un pueblo, el mexicano, por ejemplo, cuando conocemos la jerarquía de valores de la población, conocemos el alma de la cultura nacional. Vamos a explorar estos puntos.
Cuando hablamos de valores sociales, algunos destacan, ya que son valores que “hacen” sociedad, que logran que sea posible el funcionamiento de las sociedades. Entre otros, están los valores de participación, compromiso, solidaridad; esos son los que permiten que una sociedad funcione. Si la audiencia del pasado Informe Presidencial fuera un examen sobre estos valores, sin duda la mayoría de nosotros reprobaríamos.
Terminamos el mes de la Patria y, como es tradición, no se hace gran celebración de la consumación de la independencia. Un tema viejo y que, en otro tiempo, fue bandera de conservadores y opositores al Gobierno. Hoy, yace en el olvido. Ya no es tema. Por supuesto, si se hace una encuesta a nuestros diputados sobre el día de esta consumación, lo más probable es que se repita el penoso caso de la encuesta que demostró, hace algunos días, que no sabían con claridad que se celebra el 13 de septiembre.