Él ilumina, apoya, fortalece, da eficacia
Nos ha tocado vivir tiempos difíciles, en los que es fácil sucumbir, aun sin darse cuenta; tiempos en que el Espíritu Santo actúa más intensamente que nunca, si cabe hablar de modo humano, para iluminar, apoyar, fortalecer, dar eficacia, arrojo y valentía a cuantos quieren ser apasionadamente fieles a Cristo nuestro Señor.