Pasar al contenido principal

S

Se llama Juan..

Como podría llamarse, Ricardo, Javier o Luis. El nombre es lo de menos. Lo que importa es lo que hace… o lo que no hace, según del lado por el que se vea. Porque he encontrado a Juan junto con un amigo suyo, mendigando, pidiendo pan para comer. Serían como las dos de la tarde, en un caluroso día de verano por las calles de Roma, cuando las casas se cierran a cal y canto para defenderse del calor del mediodía. Y ahí estaba él. Joven y vigoroso, pero sin trabajo. Con posibilidades de tener una familia, pero permanecía soltero, por elección propia, según me dijo más adelante.

Soberbia y sensualidad

Soberbia y sensualidad

Manifestaciones de la soberbia y de la sensualidad. Virtudes a cultivar.

En este apartado encontrarás una lista de manifestaciones tanto de la soberbia como de la sensualidad que te ayudarán a detectar con mayor precisión dichas manifestaciones y a su vez se encuentran las virtudes con las que podemos vencer estas manifestaciones. Es recomendable que selecciones las manifestaciones que tienes y al final evalúes mediante el conteo de las manifestaciones, tanto de la soberbia como de la sensualidad, cual es tu defecto dominante.

Solidaridad: un valor en la familia

Entre los valores familiares, de acuerdo con los resultados de algunas investigaciones sobre el tema, se encuentra entre los primeros lugares el valor de la Solidaridad.

Este término se entiende aquí en su sentido original, como la adhesión a la causa de otro o el apoyo a los demás en sus necesidades. No en el concepto político que se inició con Lech Walesa, en Polonia y fue después adoptado en México.

Sociedad y familia

¿Es la nuestra una sociedad que valore a la familia? Creo que no es una pregunta que tenga respuesta fácil. Si vemos lo que transmiten los medios y que genera grandes audiencias, habría que decir que no. Los medios se han concentrado en presentar, con singular alegría, familias disfuncionales, como si ese fuera el caso más normal; sea en telenovelas, películas, programas de entrevistas, entre otros tipos de programa. Y la sociedad premia a esos medios del único modo que estos entienden y aprecian: recibiéndolos en nuestros hogares.

Seguridad, un valor familiar

La Seguridad es un valor con muchas facetas y que abarca muchos ámbitos, además del de la familia, que es el que veremos en esta nota.

La familia nos hace sentir apoyados, seguros ante las fuerzas (a veces temibles) que están a nuestro alrededor. La familia es el lugar donde podemos ser nosotros mismos, donde no tememos temor de que no nos acepten, donde sabemos que, al final, siempre nos perdonarán. Es el lugar donde valemos por ser miembros de la familia, no por lo que tenemos o lo que damos.

Él da seguridad y fecundidad al alma

Esa amistad con el Espíritu Santo, esa atención silenciosa y constante, para escuchar lo que Él quiere de mí, le ha dado a mi alma la seguridad de la fecundidad ante tantas obras y palabras destinadas aparentemente a muchos fracasos inmediatos. Sé que Dios se ha apoderado de ellas para penetrar donde no había penetrado, para vibrar donde no había vibrado, en las soledades más espesas, en las tinieblas más negras y en los más crueles desamparos.

Somos templos suyos

En su lucha por adquirir el hábito de la vida interior, tengan muy presente la docilidad y apertura a las inspiraciones del Espíritu Santo, "porque somos templos suyos" (cf. 1 Co 3,16), "porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo" (cf. Rm 5,5), "porque el Espíritu Santo os guiará por el camino de la verdad integral" (cf. Jn 16,13) y "porque nadie podrá decir 'Señor Jesús', sino en el Espíritu Santo" (cf. 1 Co 1,13).