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Jorge Enrique Mújica L.C.

Dos poemas de amor y una canción esperanzada

I. PRÓLOGO AL NACIMIENTO

Oriente, lejano, extraño e inquietante.

Son tus noches calladas,

son tus noches tan mágicas,

es tu luz enamorada,

es tu luz la dádiva,

oriente, casa de oración suplicante.

Anémonas, claveles,

narcisos, junquillos y azafranes;

y la flor naciendo en invierno

bajo la claridad de las estrellas,

del polen divino de estos lugares;

el Soplo eligiendo

el barro, la tierra.

Casa del pan, ayer Efrata la

fértil, patria de la Luz.

¡Arropas la cruz venida de lo alto!

Dias grandes

JUEVES SANTO

Guardad silencio y recoged el alma,

escuchad cautivado el más tierno ¡Abba!

que en el dolor de la noche más angustiosa

leva el Señor al cielo con humana mirada

en óbito benigno de este Dios que no escapa

del pavor tan triste de una noche dolorosa.

Oíd, atended para comprender lo que se oye:

el templado silencio de la oración que escoge

el soez destino de un cáliz que no pasa

y rezuma dolor en la sangre que brota.

¡Es Dios, es Dios mismo quien se coloca

Sonríele a la vida

Ibtihamel
Jashem es una niña iraquí que en marzo  próximo cumplirá trece años.
Es sorda y muda de nacimiento. Tenía a sus padres y cinco hermanos 
pero, tras unos bombardeos, los perdió. Ella misma quedó sepultada bajo
los escombros de la que alguna vez fue su casa. Los muros de las paredes le
trozaron su piernita...

 

Resurrección y reencarnación

Recientemente hemos rememorado los misterios de la salvación. Han sido días en los que se ha escuchado hablar con suma frecuencia de la cuaresma, de Jesucristo, de su Calvario, de la cruz y su resurrección. No es poco frecuente el que para muchos quede en pie un interrogante: ¿qué es exactamente la resurrección? En mayor o menor medida se sabe quién es Jesús, qué es la cuaresma; se sabe en qué consiste el Calvario y qué significa la cruz, pero la resurrección aparece, en gran medida, para algunos, erróneamente ligada a la reencarnación o, por lo menos, confusa.

La otra cara del amor

 El libro del record guinnes 2005 coloca al Estado Vaticano como el país con la renta per cápita más elevada del planeta, como el país al que más dinero entra. Y es verdad. En un espacio de 44 hectáreas, con una población de unos 900 habitantes y con tanta afluencia turística, no podía ser de otra manera. Lo que no dice el libro es que los religiosos y religiosas, los obispos, cardenales y guardias suizos que allí viven, no se gastan el dinero en bares, viajes de placer o casinos.

Los curas son los más felices

No hay un aparato que nos ayude a medir la felicidad como sí los hay para medir la temperatura del cuerpo o la lluvia. No obstante, sí la podemos evaluar de modo aproximativo. ¿Qué responderíamos si nos preguntarán cuál es la profesión que causa mayor felicidad y satisfacción? Pensaríamos que los trabajos más prestigiosos o con mayores entradas de dinero; tal vez la de un médico o la de un abogado…

Se vale soñar

Se llama Francisco Jiménez Anaya pero sus amigos y familiares le dicen, cariñosamente, “Panchito”. Él, quién no, ha tenido muchos sueños en la vida. Sueños los hay de todos los tipos, pero el que “Panchito” guardaba con tanta ilusión era uno verdaderamente transformante y noble: ser sacerdote.

En junio de 2005 fue ordenado diácono y se estaba preparando para recibir el ministerio presbiteral cuando le detectaron cáncer terminal, lo que le llevó a pensar que no cumpliría el sueño de toda la vida.

Saber agradecer

Suena a lo lejos la primera campanada, el primer disparo, las primeras pólvoras. Se suceden once tañidos más como despidiendo al pasado y abrazando el futuro. Es 31 de diciembre. Son las doce de la noche. Llegó el año nuevo. Por todas las latitudes de la tierra corren estallidos de alegría; en las calles se divisan ojos vivos, llenos de gozo. Los abrazos se multiplican, los corchos de las sidras salen disparados como queriendo compartir el júbilo; se entonan canciones, brotan las lágrimas…