GAMA - Virtudes y Valores
¿Qué son las virtudes cardinales?
Hay dos grandes tipos de virtudes: las infusas y las naturales. Las primeras las da Dios directamente y las segundas son el resultado de un continuo repetir actos buenos. Dentro de las virtudes infusas hay una subdivisión más: por una parte están las virtudes teologales y por otro las cardinales.
La leyenda negra
Oliver Cromwell era una pieza de cuidado. Era comandante del invencible Nuevo Ejército Modelo, vencedor de la Guerra Civil, azote de Irlanda, Lord Protector de la “Commonwealth”, terror de tiranos, defensor de la fe; en resumen, una de las peores personas que han vivido en Inglaterra. Pero él no lo hubiera creído así, ni tampoco aquellos que le escuchaban mientras hablaba al Parlamento inglés el 17 de septiembre de 1656. No, el “gran enemigo”, el enemigo “de todo lo divino que cada uno de vosotros tiene” eran “los españoles”.
¡Qué sencillo y doloroso es explicar la dificultad que existe en perdonar!
No se llamaba así pero hallaban cierto placer apodándole de esta manera. Solían burlarse de él siempre que podían: a la llegada y a la salida del cole, en los recreos, en las clases… Pero él nunca se enojaba y más bien solía regalarles una límpida e inocente sonrisa que no denotaba timidez nerviosa, sino tranquilidad.
Durante la mayor parte del curso fue el centro de atracción. Su puntualidad era impecable y, quizá, muy en el fondo, a todos nos causaba envidia ésta y muchas otras virtudes que vivía como sin darse cuenta.
Mari es uno de esos seres humanos tan próximos a la extinción. Trabaja desde hace trece años en la misma casa, con la misma familia. Al núcleo familiar les ha resultado indispensable y ella ha ido, poco a poco, sintiendo indispensable a esa familia que no es la suya. Maria está adornada con la sencillez, la dulzura y el don de la donación. En los cinco hijos de los Villegas ha visto realizada su frustrada maternidad y siempre ha estado cercana a esos niños a los que cuida, educa y tanto quiere.
¡250 millones de dólares en el bolsillo! Huelen a sol, arena y mar; huelen a coches, viajes, compras, diversiones… ¿Qué haríamos con 250 millones en la cartera?
En 2001 apareció en cine la primera parte de los X-men de Marvel. Para los que habían seguido de cerca los cómics y las series en dibujos animados supuso una alegría inmensa: el papel se “hacía” de carne y hueso y los súper poderes de las caricaturas se volvían realidad gracias a los efectos especiales a través de las modernas tecnologías capturadas por el celuloide.
Pocos eran los testimonios públicos de famosos que estaban dispuestos a manifestar su fe cristiana, a defenderla y hablar de la grande importancia que ha jugado en sus vidas.
Hasta hoy, jamás ha dejado de conmoverme tu nacimiento, esa primera y única transubstanciación de lo humano en lo divino, de lo divino en la más conmovedora etapa de la vida de los hombres; en la más dependiente, en la más indefensa. Y a medida que pasa el tiempo, menos deja de impresionarme porque conforme voy creciendo, la percepción de tantos y tantos detalles aumenta que no puedo menos que agradecerlo.
El que no sabe qué busca siempre volverá a casa con las manos vacías.
Lo confieso. Soy hijo de esa perversa generación Nintendo, que aprendió a estudiar con la televisión encendida y sin apagar el discman ni para dormir.