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Pensar en Cristiano

La universidad según Benedicto XVI

La vocación original del Papa, si cabe afirmarlo así, es la universidad. Obviamente su llamado es a ser Santo Padre, y el llamado original a ser sacerdote. Pero la inclinación humana más acendrada en la personalidad del Pontífice, es la inclinación al estudio y la enseñanza. Su lema, primero episcopal y más tarde pontificio, no deja espacio a equívocos: “Cooperatores veritatis” (cooperador de la verdad).

El Diablo actúa

El mal es -en definición clásica- la privación del bien debido: la enfermedad de la salud, la muerte de la vida, el hambre de la saciedad, la tristeza de la felicidad, etc. Es decir, no tiene consistencia propia, se define con relación al bien del cual es privación; más que positividad es carencia. Por ello no es admisible el principio maniqueo que sostiene la existencia simultánea de dos principios opuestos, uno del bien, otro del mal, en continua lucha y constante desequilibrio.

“Internet y Jesucristo”

Es tarea de los católicos –y los cristianos en general- conseguir que Jesucristo no sea un extraño en la red. Todo bautizado tiene el deber y el derecho de anunciar el evangelio al hombre ahí donde se encuentra y debe esforzarse por hacerlo en un lenguaje que sea a la vez relevante y comprensible para el destinatario. Por ello la Iglesia nos anima a todos los fieles a no ausentarnos de los medios de comunicación, del ciberespacio, de la red, que es en gran medida donde actualmente se libra la batalla por el alma del mundo.

¿Cómo te gustaría morir?

Puede sonar un tanto macabra, si no tétrica la pregunta, pero en cualquier caso no es vana; es más, es conveniente plantearse el problema de la muerte, si queremos tener una vida auténtica (en expresión de Martin Heidegger). Para darle el justo valor y medida a esta vida es imprescindible considerar el término de la misma, es decir, la muerte: el modo de vivir, de aprovechar el tiempo, de valorar las cosas, personas y sucesos varía en atención a esta variable ineludible, que con facilidad tendemos a olvidar, quizá por temor, indolencia o comodidad.

La Cruz de Neón

Durante la década de los 80s (siglo XX) en Perú existió un grupo terrorista llamado “Sendero luminoso” de filiación maoísta. Muchos años hubo cruentos asesinatos y destrucción por todo el país. Finalmente el cabecilla del movimiento cayó y el grupo desmantelado. Con restos de atentados a torres de comunicación: hierro, material destruido, etc., se construyó una cruz gigantesca, que se iluminó de neón y se colocó en la bahía de Lima.

Buen Samaritano del tercer milenio

Contra lo que a veces pudiera parecer, la historia está plagada de “buenos samaritanos”, la mayor parte de ellos anónimos. Según la conocida parábola del Señor, se llama “buen samaritano” a aquella persona que procura hacer el bien desinteresadamente, particularmente si le supone un sacrificio especial hacerlo, o de alguna manera se excede en su realización. Si además no llama a las cámaras para levantar acta del hecho, o no pide nada a cambio, estamos delante de un auténtico “buen samaritano”.