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Los Obispos y las bodas gays

El obispo de Mondoñedo, monseñor Gea, es uno de los pastores valientes y coherentes. No es de aquellos “perros mudos” que son fustigados por la Biblia, por no alertar y defender a sus ovejas de la presencia del lobo.

Sin pelos en la lengua y como es su deber pastoral, ha recordado por Radio Gallega la enseñanza de la Iglesia católica; a saber, que “quienes voten las bodas gays no podrán comulgar sin confesar”. Al pan, pan y al vino, vino.

Se suspenden las bodas hasta nuevo aviso

Para nosotros los sacerdotes, la experiencia de sentarnos en un confesionario es parecida a observar un calidoscopio. Ya sabemos que si estamos en un lugar oscuro no se podrá ver nada, pero cuando le entra la luz comienza un juego maravilloso de formas y colores. Así sucede cuando nos asomamos al fondo de muchas almas, pues si la criatura más perfecta de la creación es el ser humano y, lo más bello de ella es su espíritu, la conclusión es obvia. 

¿Vale la pena casarse?

Bastantes jóvenes aseguran hoy que no ven razón alguna para contraer matrimonio. Se quieren, y en ello encuentran una justificación sobrada para vivir juntos. Estimo que están equivocados, pero los comprendo perfectamente.

Y es que las leyes y los usos sociales han arrebatado al matrimonio todo su sentido:

a) la admisión del divorcio elimina la seguridad de que se luchará por mantener el vínculo;

Un alto en el camino

En estos días leí que cuando un hombre se atreve a decir que habla con Dios lo llaman santurrón, y cuando dice que es Dios quien le habla, lo llaman loco. Pues gracias a Dios en este mundo todavía quedan muchos locos y santurrones. Pienso que en esta Semana Santa vale la pena hacer un alto en el camino, en busca de ese Dios que cometió la locura de venir a vivir entre nosotros para pagar la deuda que nos correspondía muriendo en una cruz.

Intercesión y tiempo

Intercesión y tiempo

María en las bodas de Caná hace que "el tiempo se adelante". Desde el inicio del episodio, cuando María solicita una acción de Jesús, Jesús le responde: "Aun no ha llegado mi tiempo". Es decir, no había llegado el momento de manifestarse a los demás como el Mesías. Por ello María no está obteniendo de Jesús nada que él en su tiempo no fuera a hacer. Sin embargo, la intercesión de María hace que este tiempo llegue, precisamente en el momento que ella se lo pide.

Tierra adentro

No he encontrado mejor contrapunto, tras ver la película de Mar adentro, sobre el suicidio asistido de Ramón Sampedro, que leer con ojos humedecidos, el reportaje de ABC (20/9/04) sobre la parapléjica Olga Bejano de 41 años.

Lleva 17 totalmente paralizada de la cabeza a los pies. Apenas puede ver ni hablar. Se alimenta y respira artificialmente. Necesita los cuidados constantes de su madre y de su enfermera para sobrevivir, pero ella “no tira la toalla, que es lo fácil”.

Los pobres y la boda real

Son los de siempre. Los que no cuentan, los que no tienen voz ni voto, los marginados de la sociedad, los que ni tienen familia, vivienda, ni donde dormir y a veces, carecen hasta de un plato caliente o un pedazo de que llevarse a la boca. Son los machacados por la vida.

El Evangelio y los curas dicen que son los preferidos de Dios. Otros muchos decimos además, que son los olvidados de los hombres.

Los Obispos y las bodas gays

El obispo de Mondoñedo, monseñor Gea, es uno de los pastores valientes y coherentes. No es de aquellos “perros mudos” que son fustigados por la Biblia, por no alertar y defender a sus ovejas de la presencia del lobo.

Sin pelos en la lengua y como es su deber pastoral, ha recordado por Radio Gallega la enseñanza de la Iglesia católica; a saber, que “quienes voten las bodas gays no podrán comulgar sin confesar”. Al pan, pan y al vino, vino.