Padre Miguel Rivilla San Martín
Una de las más sutiles formas de explotación de la mujer, aceptada con naturalidad por ciertos sectores de la sociedad e incluso, por algunas mujeres, atraídas por el reclamo de los premios, el dinero y las promesas de promoción en los medios, es la de los concursos de belleza, como Miss Universo.
Entre algunos sectores de personas mal formadas y peor informadas en materia religiosa se ha extendido la creencia, apoyada en ciertos medios poco rigurosos, que ya pueden los fieles católicos obtener el perdón de sus pecados por medio de Internet. Se ha propalado sin más, que la Santa Sede había aceptado como válidas "las confesiones virtuales de los católicos". Con poco o nulo fundamento, siguiendo el ejemplo de "algunas iglesias católicas de Inglaterra que disponen de claves para que sus feligreses puedan confesar sus pecados desde el ordenador personal".
Está fuera de toda duda la importancia que para la vida de fe de los bautizados, para la vida testimonial de una comunidad y para la santidad de la Iglesia católica, tiene el sacramento de la confesión.
La causa de crisis de fe de muchos católicos, del apostolado en congregaciones y grupos de la Iglesia, quizá radica, entre otras, en el abandono, poco aprecio de este sacramento, uno de los 7 instituidos por Cristo para hacer presente su santificación y salvación..
Entre algunos sectores se ha extendido la creencia, apoyada en ciertos medios poco rigurosos, que ya pueden los fieles católicos obtener el perdón de sus pecados por medio de Internet. Se ha propalado sin más, que la Santa Sede había aceptado como válidas "las confesiones virtuales de los católicos".
Seguro que no soy la persona más indicada para abordar el tema. Sólo soy un pobre sacerdote de pueblo, sin más títulos académicos ni eclesiásticos que mi amor a Cristo y a su Iglesia, pero que no puedo ni quiero quedar indiferente ante el panorama que contemplo dentro y fuera de mi entorno.
Cualquier persona medianamente conocedora de la enseñanza de la Iglesia católica y que viva ahora en contacto con la realidad circundante, habrá quedado fuertemente impactado y sorprendido bien en lo que ve, lee o escucha- por las ideas totalmente falsas y contrarias a la fe católica, que pululan en su entorno y que amenazan seriamente la fe profesada desde siglos por la misma y única Iglesia de siempre.
Un eco inusitado y amplificador ha tenido el discurso de apertura del Congreso de laicos, pronunciado por el prelado navarro don Fernando Sebastián. Ante una concurrencia de unos 2000 congresistas y unos 40 obispos, el secretario de la CEE, con certera visión y énfasis singular, puso el dedo en la llaga y dio en el clavo al hacer el análisis del actual catolicismo español.
El origen de todos los males personales y colectivos que nos afligen, está en el desconocimiento de Dios. El Señor ha dotado al hombre-único ser racional- de inteligencia, para que guiado por ella, le descubra a través de las obras de la naturaleza y de toda la creación.
Me dan pie para la reflexión en voz alta, algunos textos sacados de la Biblia, que a veces pasan desapercibidos y encierran en sí mismos una profundidad y consuelo inmensos para la vida de los creyentes.
Palabras sabias y oportunas las pronunciadas en el Vaticano- caja de resonancia global- por el nuevo cardenal de Valencia, monseñor García Gasco, tras la recepción en la embajada española ante la Santa Sede , de relevantes personalidades del mundo de la Iglesia y del gobierno -entre ellas el embajador socialista señor Vázquez y la vicepresidenta Teresa de la Vega.