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Padre Miguel Rivilla San Martín

Dios y el hombre actual

El proceso de prescindir de Dios en la vida personal, social y global, suele ser casi siempre idéntico y repetitivo, hasta desembocar en el agnosticismo y ateísmo.

Se comienza con achacar a Dios la culpa y la responsabilidad de todo lo incomprensible que vemos o afecta a la vida y felicidad del ser humano.

Tanto las desgracias naturales como las humanas, ajenas o personales, el culpable es el mismo Dios.

¿Dios un estorbo?

Hay una tendencia progresista de arrinconar a Dios de todos los ámbitos de la vida humana. No hay lugar para Dios, para su santa Ley, ni para los valores espirituales y trascendentes que propugna la Iglesia católica.

Se trata ni más ni menos de que la persona viva, crezca y “se realice” sin referente alguno a Dios. Otro tanto se pretende con la familia, las instituciones, las leyes, la política, la sociedad, la nación, los organismo internacionales(laicismo). Este es el proyecto prioritario de la masonería y de sus adláteres y corifeos..

Dios sorpresivo en Corpus

Domingo 10 de junio, día del Corpus. Este día, como casi siempre, el Dios cristiano se nos muestra sorpresivo, desconcertante e inaprensible. Se oculta a las miradas curiosas de los hombres sabios y se manifiesta en la mente y el corazón de los sencillos.

El nos dijo en el Evangelio: “Buscad y encontraréis; llamad y se os abrirá; pedid y recibiréis”. Y esta promesa se cumple, a diario, del modo más natural y sorpresivo. Naturalmente para hallarlo, se necesitan ojos de fe y corazón de niño.

El hombre sin Dios

Para muchos españoles, envueltos en el ambiente preelectoral, no existe otra realidad más importante en sus vidas, que la política. Todo gira, desde que se levantan hasta que se acuestan, en torno a ella. Se olvidan de todo lo que constituye el entramado de su vida familiar, laboral, social, y hasta vital. Nada digamos del espiritual y de Dios, a quien tienen en el más completo olvido y con el que no se relacionan personalmente desde tiempo inmemorial.

El hombre endiosado

El hombre moderno se ha endiosado. Orgulloso y autosuficiente, piensa que la ciencia, la técnica, la informática, la robótica etc.., han desplazado al Dios vivo y verdadero, al Dios creador, al Dios revelado por Jesucristo, al Dios de la Biblia.

El hombre carnal y el espiritual

Se ha dicho, y con razón, que toda persona es mitad ángel y mitad demonio. Todos, desde que tuvimos uso de razón, hemos experimentado en nuestro interior la dualidad y lucha existente entre el cuerpo y el espíritu. Mientras caminemos por este mundo, se desarrollará una lucha sin tregua entre la carne y el espíritu.

Alguien comparó a la persona como un fogoso corcel que hay que dominar. Si el jinete que lo monta no le embrida bien fuerte, puede desbocarse y arrastrar al abismo a ambos dos.

El hijo único

No hace falta ser un experto psicólogo para entender lo que pasa a muchos niños que carecen de hermanitos. Se les ve, frecuentemente, tristes, como ausentes, egoístas, inadaptados, caprichosos y hasta frustrados .La causa está más clara que lo que aparece: su soledad vital.

El gran pecado

No es lenguaje políticamente correcto hablar hoy de pecado. Al ser uno algo mayor, nada político y menos partidista, poco amigo de progresismos, o cambios radicales, uso las palabras y conceptos de siempre. Por pecado, que no error, entiendo la ofensa libre y voluntaria a Dios, de quien transgrede conscientemente su santa Ley o Decálogo.