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¿Y Dios?

Como en el tsunami que arrasó Sumatra en 2004, muchos periodistas y conductores lanzan preguntas —dizque sarcásticas, dizque sesudas-—como ésta que escuché en la radio: ¿Y dónde estaba Dios el pasado martes 12 de enero, cuando un sismo se cobró más de cien mil vidas en Haití?

Lo que las Sagradas Escrituras sí enseñan sobre el fin del mundo

Para que el mundo se acabe deben cumplirse antes ciertos acontecimientos

Advierte san Pablo: «Por lo que respecta a la venida de nuestro Señor Jesucristo... os rogamos, hermanos, que no os alarméis... por alguna manifestación del Espíritu, por algunas palabras... que os hagan suponer que está inminente el Día del Señor... Primero tiene que venir la apostasía y manifestarse... el Hijo de perdición» (II Tes 2, 1-3).

Esto significa que el mundo no se acabará sin que antes sobrevenga una serie de acontecimientos.

¡Los que ya se equivocaron con el fin delmundo!

 Éstas son, hasta ahora, las más famosas fechas fallidas de los «profetas» del fin del mundo

+ Año 1843.- William Miller, estadounidense ex-bautista y fundador de la secta «Adventistas Evangélicos», publicó en 1836 el escrito Evidencia sacada de las Sagradas Escrituras y de la historia acerca de la segunda venida de Cristo en derredor del año 1843. Esto atrajo multitudes;  sus seguidores abandonaron sus cosechas, sus trabajos y donaron sus pertenencias, quedando en la miseria cuando la predicción no se cumplió.

Que los milagros que ocurren en la Iglesia católica son... ¡falsos!

«Los católicos dan mucho testimonio de milagros que, supuestamente, han hecho sus ‘santos’. Los mormones dan el mismo testimonio de los suyos hechos por sus ancianos. Los diferentes grupos de pentecosteses dan testimonio de los supuestos milagros que han hecho por medio de oraciones a Dios y del poder del Espíritu Santo. Pero bien sabemos que el Espíritu de Dios no está con los católicos, los mormones, ni los pentecosteses al mismo tiempo... Pero todos dan el mismo testimonio y el testimonio de cada grupo tiene la misma fuerza.