Jorge Enrique Mújica L.C.
Medioevo eterno
Si hay Edad Media, es decir, un lapso de tiempo intermedio en la historia, es porque hay una edad inicial y una edad posterior. Así entendemos mejor la clasificación, la división de la historia, de la historia del hombre, de nuestra historia.
El medioevo es, pues, parte de un ciclo, de un todo; es porción, no totalidad. Y como tal, es el espacio donde confluyeron un conjunto de eventos que, perentoriamente, han marcado el hoy de nuestra contemporaneidad.
Benigni, los jóvenes y el amor
Es un hombre alegre, expresivo, de excelente buen humor y, para sorpresa de muchos, creyente. Se llama Roberto Benigni y es actor y director de cine italiano. Saltó a la fama mundial hace unos años tras el éxito de la cinta «La vida es bella» que le dejó varios premios internacionales entre los que se cuenta el Óscar a la mejor película extranjera.
Al referirnos a fenómenos sobrenaturales
hacemos relación a lo que trasciende lo natural, lo que está más allá
de las leyes normales
En la vida de san Juan
María Vianney, cura de Ars, escrita por Francis Trochu leemos lo
siguiente: «Un joven de Lyon se había apenas confesado cuando el santo
le dice:
- Amigo, no has dicho todo.
- Ayudadme vos, Padre: no puedo recordar todas mis faltas.
El arte tiene el privilegio de ser
considerado como una salida de las capacidades transformadoras del
hombre; de sus cabidas de manifestación a través de la pintura, la
escultura, arquitectura, etc. La ingente productividad humana ha
llevado a la necesidad de catalogarla según temáticas, periodos,
estilos o, incluso, sexos. Probablemente clasificar a partir de temas
sea una de las más generales y abundantes. Así, podríamos recurrir a lo
social, naturalista, retratos o al dolor...
Empezó a trabajar a los 17 años cantando en un grupo que se llamaba “Kairo”. Viajes, discos, videos, telenovelas en México… La fama fue subiendo y cumpliéndose sus “sueños”. Ya sin el grupo siguió cantando como solista. En uno de sus viajes México-E.U. le conoció un director de casting de la “Century Fox” y lo contrató para grabar películas en Hollywood.
Conmover a una sociedad, a todo un país, es una empresa difícil, pero “Panchito” la logró. No diseñó un plan, una campaña publicitaria o una estrategia de marketing. Lo único que hizo fue compartir un sueño con la pureza y sencillez propias de las almas buenas y nobles.
Chile se conmovió con el sueño de toda la vida de un joven de 30 años: ser sacerdote. Una ilusión distinta, una fantasía extraordinaria, cuando quimeras como el ser famoso, rico o bello son las más socorridas entre la juventudes de todo el mundo.
Ya hace un más de un año desde que la sabia voluntad del Espíritu Santo nos ha regalado, pese a los quebrantos y declaraciones de los críticos anticlericales, un Papa que ha superado con una sonrisa, reflejo de su humilde sujeción al albedrío divino, las ingentes críticas que se han sucedido contra su persona y su papel como sucesor de Pedro.
Los antiguos no vieron en la mujer más que la belleza natural, los escultores y artistas la reprodujeron con perfección y formas delicadas: Fidias, Policletes, Praxíteles, Zeuxis, Parrasio, Apeles y Pausanias casi la idealizaron. Desde las letras, los diferentes autores nos regalan un reflejo de la multiplicidad de las formas de ser mujer en sus distintos personajes.
«Al rey la hacienda y la vida
se ha de dar; pero el honor
es patrimonio del alma,
y el alma sólo es de Dios»
(Pedro Calderón de la Barca, El alcalde de Zalamea)
Más conversos. ¿Conversos en el siglo XXI? Los sigue habiendo
Una aproximación
Al echar una mirada al panorama de la fe católica en el mundo actual, podríamos dejarnos llevar por la quimérica impresión mediática de que más bien está a la baja. A veintiún siglos de distancia cabe la pregunta: ¿aún hay quien se convierte? Y la respuesta es clara y tajante: sí. Aún hay quien se convierte en pleno siglo XXI, a pesar de esa extendida mala imagen que muchos tienen o dan del catolicismo.