Pasar al contenido principal

Legionarios de Cristo

Èl es el amigo que buscan los hombres

¿Ha visto los enormes conflictos en que se debaten tantos hombres que no conocen a Cristo? Tantos jóvenes envejecidos prematuramente por el vicio, con el alma lacerada por el hastío, por el desengaño, por la frustración o el aburrimiento; su vida ha perdido la brújula, ¿para qué y por qué vivir? No tiene respuesta. De aquí al suicidio no hay sino un paso lógico que muchos por desgracia, dan. ¡Y sin embargo, Cristo es el camino, la verdad y la vida!

La unica fuerza capaz de superar nuestro egoismo

¿Quiere usted poner un remedio eficaz en la raíz del mal? El planteamiento es sencillo, aunque la realización compromete toda la vida: puesto que el hombre nada hace que no arranque de sí mismo y retorne a sí como en un sistema planetario cerrado, necesita una fuerza que supere esta inercia gravitacional que le aprisiona, es decir, debe buscar otro centro en torno al cual gire su vida. Y la única fuerza capaz de trascender su mundo cerrado es CRISTO, ideal de la humanidad, potencia salvadora, modelo y amigo íntimo.

Cristo nos pide ayuda

Mejor que mirar lo que te falta es alzar la mirada hacia la soberana belleza
de ese Cristo a quien amas y sigues y a la hermosura del fruto que
tendrá tu vida si la entregas totalmente a realizar los planes del
Movimiento.

¡Que maravilloso es saber que Cristo nos pide ayuda y espera algo de
nosotros! Pero también, ¡qué responsabilidad tan grande! Por tanto,
sigue poniendo en marcha, en movimiento, todo tu interés, todo tu

Cristo, motor de nuestra vida

Cristo apóstol que sale de sí mismo, que no se tiene en cuenta a sí cuando
tiene que realizar su misión, que la vive sin chapuzas, sin rebajas,
limpiamente. Cristo que busca la gloria de Otro, no su propia gloria,
el Cristo sereno, objetivo y humilde, no el Cristo agitado, paranoico y
soberbio; Cristo sereno y satisfecho de su vida, contento siempre y
seguro de sí, Cristo Dios y hombre, Señor de la historia, hijo de
María, amigo, compañero y hermano.

Jesucristo, una personalidad abierta a los demás

No conciban la imitación de Cristo como un medio de perfeccionamiento
estrictamente individual, por el que ustedes desarrollan su
personalidad, imitándole como a modelo perfecto. Cierto, es nuestro
ideal y nuestro modelo, muy superior a cualquier otro ser humano que
podamos imaginar o conocer; pero no debemos quedarnos ahí, hay que
acercarnos a Cristo viendo que su maravillosa personalidad brota
justamente de su relación y de su actitud hacia los demás: la armonía
de sus facultades, la fuerza de su carácter, la grandeza de su corazón,

Cristo pone las condiciones para seguirle


Hubo un
joven que se cruzó en el camino de Cristo: se entusiasmó al oírle
hablar del Reino, al verle obrar los milagros, al contemplar la
imponente personalidad del Maestro, y quiso seguirle. Cristo le amó
como ama el ardor, la vitalidad, la capacidad de entusiasmo y grandeza
de los jóvenes, y le puso las condiciones para seguirle: una entrega
irrevocable, un sentirse desprendido de todo, dejarlo todo, para
poseerle a Él solamente. Aquí fue donde el joven retrocedió

Mi gran amigo

Cristo
es mi Dios, mi gran amigo, mi compañero, mi Padre, mi grande y único
amor y la única razón de mi existencia. La vida con sus poderes,
riquezas y vanidades ni me dice ni me interesa en nada por sí misma.
Estoy seguro que nada me costaría dejarla, arrancármela si no tuviese a
Cristo. Vivo porque su mirada, su amor, su doctrina y todo su ser me
dan la razón suficiente y única para desear vivir; vivo con la ilusión

Mi única ilusión

Usted
sabe que Jesucristo me ha robado el corazón, que Él es mi única
ilusión, que por Él he entregado la honra, el reposo y cuanto gusto
natural tengo y que también está en sus manos mi pobre, mi
insignificante, mi miserable vida para cuando él quiera disponer de
ella; la muerte, la destrucción de mi ser, la derrota más profunda y
definitiva de la materia, su desintegración y su vuelta a la nada;
¡todo eso lo acepto bien gustoso con tal de acatar su santísima

Mi vida por Cristo

Cuando pienso en el mundo que se
apaga y muere por falta de conocimiento de Cristo; cuando pienso en el
caos profundo en que se desbarranca la inquieta y ciega humanidad por
falta de Cristo; cuando contemplo las ruinas y falta de fecundidad en
tantas almas buenas por falta de Cristo; cuando veo a toda esa mole
obrera afiliarse al comunismo por falta de Cristo; cuando me encuentro
con la fuerza de la juventud marchita y destrozada en la primavera
misma de la vida por falta de Cristo; no puedo ahogar las quejas de mi

Las bases de la familia cristiana

Las bases de la familia cristiana

Con motivo de la solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo, el P. Marcial Maciel propone a los miembros del Regnum Christi algunas bases para formar un hogar cristiano

¿Qué tenemos que hacer para formar una familia cristiana?

1) Una familia en la que se ora y se reza juntos.

Orar es escuchar al Espíritu Santo y dialogar con Él en el propio corazónHacer del propio hogar una escuela de oración; es el mejor regalo que podemos dar a nuestros hijos

2) Una familia en la que se vive la fe.