Comisión Episcopal de Pastoral Familiar
Pablito paseaba en el campo de diversiones con sus papás y hermanos el domingo y cuando subía la escalera de la resbaladilla gritó: ¡Papá, mamá! ¡Ya entendí eso de la curesma!¡Es como subir una escalera para llegar a donde Jesús va a morir y resucitar!
Tienes razón Pablito, dijo papá, no lo había visto así, las lecturas de las cinco semanas para la preparación a la Pascua nos invitan a crecer siempre.
Elena no lo podía creer. El cambio de actitud de Ernesto, su esposo, la llenaba de felicidad.
Apenas una semana atrás, Ernesto le aseguró que no volvería a ver a sus suegros. A ella le producía dolor pero era claro que, una vez más, sus padres habían sido muy groseros e incluso hirientes con Ernesto.
Al regresar de Misa: Juan, Lolita y sus dos hijos Juanito y Pepe, se disponen a ver el juego de fútbol, pero al notar a Pepe, preocupado y pensativo, su papá se le acerca y le pregunta: ¿Qué te pasa?, cuando salimos de Misa estabas muy contento y ahora te veo triste. ¿Acaso la Eucaristía no te dio fuerza y alegría?
En este México, donde todos tratan de salir adelante, pero de modo individual, es decir, viendo solo por ellos mismos, con una actitud egoísta, viendo cada uno sus problemas y placeres, pero sin preocuparse los unos por los otros y por lo tanto sin ayuda entre sí. Un día una familia tuvo un incendio donde perdieron su casa y sus pertenencia. Se sintieron solos y sin nada.
Mi familia es católica, somos 7 y cuando una hermana le dijo a mis papás que quería se r religiosa, trataron de convencerla que no lo hiciera y le pusieron de límite la mayoría de edad que en ese entonces eran 21 años, para ver si en el inter se arrepentía, pues le faltaban dos años.
Leticia y Joaquín tienen 35 y 40 años respectivamente, forman una familia que consta de 2 hijas de 6 y 7 años, al cumplir 8 años de casados, decidieron procrear a su tercer hijo y a los tres meses de embarazo, le detectaron a la mamá una hepatitis muy grave.