Evangelio tal cual
Es difícil de contener el asombro, no exento de irritación, que produce el comprobar el atrevimiento que muestran ciertos predicadores y escritores eclesiásticos, al presentar a la audiencia, un evangelio manipulado y hasta mutilado. Es sabido por todos, desde el más recién iniciado en materia religiosa, hasta el más conspicuo teólogo católico, que nada ni nadie está por encima de la Palabra de Dios, revelada en el evangelio.