Con Mateo el peregrino,
con Marcos, Lucas y Juan,
quiero partir este pan
y beber el mismo vino,
quiero salir al camino
a proclamar la ternura,
del Señor, que en la escritura
anunció su novedad.
Y apareció la Bondad
naciendo de Virgen Pura.
Dios Padre no es cobrador
según ley de fariseo,
y no es el que mira feo
al que creó por amor.
Él acoge al pecador,
al enfermo y al leproso
y come con el pestoso
porque es Padre de bondad
sin linderos para amar
como Señor Poderoso.
Dios en su mismito ser
es gracia y perdón cercano
y al mismo tiempo un arcano
que siempre queda por ver
y cuando veo crecer
las yerbitas por montones
y anidar a los gorriones
me pongo a cantar bajito
que Dios lo cuida todito
¡y yo con preocupaciones!
Si me mido a tu bondad
me siento tan desplumado
y al mismo tiempo sobrado
como pichón en su nido.
Y más y más yo te pido
gritando por el sustento,
seguro que lleva el viento
mi plegaria hacia Ti.
Y Tú ya estabas aquí
antes de mi pensamiento.