La Pasión de Mel Gibson
Bernanós decía que todos tenemos un “lugar” en el Evangelio; que todos deberíamos encontrar en las Escrituras esa frase que se pronunció por mí. Mel Gibson ha encontrado la suya en el lugar más incomprensible y difícil de todos: la Pasión. Desde hace más de doce años ha leído su vida pasada en esta clave, bajo esta luz: “Por sus llagas hemos sido curados”. Aquella frase del profeta Isaías, además de ser el marco de la película, es también el porqué de esta producción que desafía a Hollywood. La Pasión revive las últimas doce horas de la vida de Cristo.