Actualidad del Mensaje de Fátima
En Portugal, la Virgen María se les apareció a tres pastorcitos en una cueva. Lucía, Francisco y Jacinta tenían respectivamente 10, 9 y 7 años de edad. Jugaban los tres niños en una propiedad de los padres de Lucía llamada Cova de Iría, a dos kilómetros y medio de Fátima. Vieron a la Madre de Dios sobre una encina. Era “una Señora toda vestida de blanco, más brillante que el sol, que difundía una luz más clara e intensa que un vaso de cristal lleno de agua cristalina atravesada por los rayos del sol”. Su rostro no era “ni triste, ni alegre, sino serio”.