Pasar al contenido principal

Church Forum

La actuación pública de los católicos

Abundan las voces que exigen que las creencias religiosas queden relegadas al ámbito de la conciencia personal, a la esfera de lo privado. Juan Pablo II decía: “No tengamos miedo de hablar de Dios ni de mostrar los signos de la fe con la frente muy alta” (Mane nobiscum Domine, n.26).
Algunas y algunos políticos exigen un Estado laico donde nadie imponga sus ideas. Ese político(a) es el primero que impone sus ideas laicistas –que no son neutrales: es ya tomar postura-, a un país formado en un 85% de católicos.

Hablemos del amor

La vida tiene muchos aspectos pero nuestra época se ha centrado en uno de ellos: la afectividad. El tema de las relaciones sexuales es uno de los más discutidos y de los menos entendidos. La sexualidad envuelve todo lo que un ser humano es. Involucra a la mente, la voluntad y a la personalidad entera. Una persona que no lleva el control de sus sentimientos, normalmente tampoco controlará otras facetas de su vida.Elegir a la pareja indicada es una de las decisiones más importantes de la vida. No se debe elegir sólo en base a los sentimientos, porque los sentimientos son cambiantes.

Planes de la ONU para vuestros hijos

Actualmente hay en el mundo dos maestros en moralidad sexual. Por una parte las iglesias cristianas, de las cuales la Católica es la más clara y firme, declaran que las relaciones sexuales son para el matrimonio y deben asociarse con la procreación y el amor entre los casados. Este punto de vista es apoyado por todas las otras grandes religiones. Es también la moralidad tradicional de la humanidad.

 

Carta de los Derechos de la Familia

Introducción

La "Carta de los Derechos de la Familia" responde a un voto formulado por el Sínodo de los Obispos reunidos en Roma en 1980, para estudiar el tema "La misión de la familia cristiana en el mundo contemporáneo" (cf. Proposición 42). Su Santidad el Papa Juan Pablo II, en la Exhortación Apostólica Familiaris consortio (n. 46), aprobó el voto del Sínodo e instó a la Santa Sede para que preparara una Carta de los Derechos de la Familia destinada a ser presentada a los organismos y autoridades interesadas.

La ira

Ud. habrá oído hablar de la adición al alcohol, al juego, a la comida, a las drogas, a comprar cosas. Pues también hay personas que tienen adición a la ira. La ira es un estado emocional normal. Cuando a uno le pisan el pie, brinca. En ese caso la ira es un sentimiento normal, con ciertos límites.

Cristo se airó en el Templo, sintió ira, porque habían convertido la casa de Dios en cueva de ladrones. Cuando vinieron los niños a El y los apóstoles no les dejaron que se acercaran, el Señor se enojó. Esa es la ira normal, es una reacción normal.

Alegrarnos con la venida de Jesús, Nuestro Salvador

ALEGRARNOS CON LA VENIDA DE JESÚS, NUESTRO SALVADOR

Mensjae de monseñor Martín de Elizalde OSB, obispo de Nueve de Julio, en preparación de las celebraciones de Adviento y Navidad

(20 de noviembre de 2009)

“Salta, llena de gozo, hija de Sión,

lanza gritos de alegría, hija de Jerusalén.

Pues tu rey viene hacia ti,

Él es santo y victorioso

Zac. 9, 9

 

Queridos hermanos y hermanas:

Humildad, Sinceridad y Verdad

Si me preguntáis qué es lo más esencial en la religión y en la disciplina de Jesucristo —escribió San Agustín—, os responderé: lo primero es la humildad, lo segundo, la humildad, y lo tercero, la humildad (Epístola 118, 22). Y esto es así porque la humildad es la morada de la caridad (De sancta virginitate 51). Entonces, para ser mejores instrumentos en las manos de Dios, hemos de fomentar la humildad.

La Anunciación

(Lc 1,26-38)

Quiero comparar a María con la llave de una caja fuerte que esconde mucho dinero. Ella no es el dinero, sólo es la llave. Pero sin la llave, no se abre la caja. Sin ella no llegaríamos a Jesús, verdadera y única riqueza para nosotros. "Ad Iesum per Mariam". María es la ventana a través de la cual el hombre se asoma a la divinidad de Cristo.

Por tanto, vamos a conocer a María. Me propongo, pues, dar algunos rasgos de la Virgen, partiendo del evangelio, para que la conozcamos un poco más y de ahí broten el amor y la imitación de sus virtudes.