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Planes de la ONU para vuestros hijos

Actualmente hay en el mundo dos maestros en moralidad sexual. Por una parte las iglesias cristianas, de las cuales la Católica es la más clara y firme, declaran que las relaciones sexuales son para el matrimonio y deben asociarse con la procreación y el amor entre los casados. Este punto de vista es apoyado por todas las otras grandes religiones. Es también la moralidad tradicional de la humanidad.

 

Por otra parte, las Naciones Unidas (ONU) y sus organismos, como el Fondo para la Población (FNUAP o UNFPA, por sus siglas en inglés) y la Organización para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), proponen una nueva ética sexual que a menudo está solamente implícita en sus documentos, resoluciones y programas. Esta nueva ética contradice rotundamente la moralidad que acabamos de resumir.

Estas filosofías en conflicto dan lugar a maneras diametralmente opuestas de educar a la juventud para el matrimonio. Bien conocida es la tradición cristiana que nos dice cuál es la conducta sexual verdaderamente humana. Desde San Pablo (en Gal 5:21) hasta la Declaración sobre la Ética Sexual de la Congregación para la Doctirna de la Fe del Vaticano (1981), la tradición cristiana dice que "los fornicadores y sus iguales no heredarán el reino de Dios." No me propongo elaborar sobre lo anterior. En cambio examinaré el otro programa. que ahora se ofrece...en el mundo entero (cf. UNESCO HANDBOOK, pg. 6).

La "planificación familiar" y los derechos de los padres

La idea de la "planificación familiar"[anticonceptivos y abortivos], que aparece en las distintas conferencias mundiales de la ONU sobre la población, se origina en la propaganda que durante muchos años ha estado lanzando la Federación Internacional de Planificación de la Familia (IPPF, por sus siglas en inglés) a favor de los contraceptivos para todo el mundo, casados o no. La "Declaración de Normas y Pautas para Resolver las Necesidades de los Jóvenes, IPPF 1983", (es decir, edades entre 10 y 25 años), explica que la juventud necesita evitar los embarazos no deseados, y que los programas de la juventud deben estar encaminados a ayudarlos en esto.... No a desaprobar [fíjense bien] la actividad sexual entre los jóvenes. Por consiguiente, afirma que "los adolescentes tienen un derecho básico a los servicios de planificación familiar".

Aparte de que el uso de contraceptivos es gravemente inmoral en todos los casos y para cualquier persona y de que algunos de ellos son abortivos y todos son dañinos, para la IPPF, los padres no tienen derechos en lo que a la conducta sexual de sus hijos se refiere. Otra de sus publicaciones, "El Derecho Humano a la Planificación Familiar", dice: "El consentimiento de los padres no deber ser un requisito previo para facilitarle contraceptivos a los hijos" (p.2).

Derechos de los niños

Estas afirmaciones se basan en una cierta ideología de los derechos de los niños, promulgada, por ejemplo, en un Seminario Internacional sobre la Sexualidad del Adolescente, celebrado en Jerusalén en julio de 1983. En este seminario se habló de "legitimar la sexualidad de los jóvenes", dándoles contraceptivos y ayudándolos con abortos. Esto fue reportado en el Children's Right Monitor (otoño de 1983), que aprovechó la ocasión para hacer el siguiente comentario editorial: "Los niños tienen derecho a esperar, no sólo que se reconozca su sexualidad, sino que además se le proporcionen los medios (emocionales, materiales e informativos) de hacerle frente a la sexualidad, y así evitar algunos de los devastadores peligros que puedan ser ocasionados por la falta de dichos medios". El editorial menciona, como el peligro más evidente, el embarazo en las adolescentes.

Un Comité de "expertos" de la ONU, reunidos en Nueva Delhi a principios de 1984, quiso incluir este nuevo "derecho" de los niños en las recomendaciones del proyecto para la Segunda Conferencia Internacional sobre la Población.

Un desarrollo lógico

En todo esto hay una cierta lógica:

 

1. La contracepción elimina la fertilidad del intercambio sexual.

 

2. El intercambio sexual estéril ya no requiere matrimonio.

 

3. Por consiguiente, el intercambio sexual con la contracepción es aceptable para los solteros.

 

4. En este caso, ¿Por qué fijar limites de edad mínima?

 

5. Todo el mundo puede tener intercambio sexual, una vez que están capacitados para hacerlo.

 

6. Pero deberán tener la necesaria protección contra el embarazo.

 

El Manual de la UNESCO

En noviembre de 1985 la UNESCO ofreció un curso intensivo de tres semanas, realizado en Nairobi, para los encargados de la Educación de la Población en varios países africanos. Entretanto, varios nuevos programas de Educación de la Población han recibido la aprobación de los gobiernos nacionales y de los organismos que apoyan a las Naciones Unidas.

El Manual de la UNESCO: Preparación de Maestros para la Educación de la Población es la base de la Educación de la Población patrocinada por la UNFPA. Las opiniones del manual "son las de los autores...y no reflejan necesariamente el punto de vista oficial de la UNESCO" (p.2). Sin embargo, la UNESCO y la UNFPA se rigen por este manual. El Manual se caracteriza por:

1. El relativismo etico: "Como estos requisitos (de la sociedad) evolucionan con el tiempo y varían de un grupo humano a otro, las escalas de valores pertinentes a la sexualidad también difieren de un grupo social a otro: (p.10). Un estudiante puede concluir que mientras el sexo prematrimonial puede haber sido algo malo para sus abuelos en su pueblo, no tiene nada de malo para él hoy en día en la ciudad.

2. Un enfoque Libre de Valores: "La Educación de la Población" debiera adoptar un enfoque "libre de valores". Es responsabilidad del que aprende determinar su propia posición" (p.8). Cuando San Pablo dijo que los fornicadores y sus iguales no entrarán en el reino de Dios, hablaba bajo las ataduras impuestas por su valores.

3. Esclarecimiento de los Valores: "Lo que se intenta es fortalecer (o despertar) la lealtad consciente a valores fundamentales de base, que unen la sociedad y la nación; y a desarrollar en los estudiantes la disposición a examinar los valores cuando hagan futuras elecciones y decisiones" (UNESCO Handbook, p.53). Lo anterior es irrebatible cuando significa la interiorización de valores morales basados en las exigencias del verdadero desarrollo humano. Pero, como el Manual comenta que "los valores existen en la mente de los hombres...(y) no existen por y para sí mismos, sino que se reflejan en determinados juicios de valores y alegatos que el individuo hace" (p.53), el Esclarecimiento de los Valores podría significar que los estudiantes decidan en cuanto a la moralidad de sus acciones, basando sus decisiones en una información exenta de valores y que es recibida en una atmósfera de relativismo ético. "El fornicar puede ser malo para usted, pero puede ser bueno para mí; siempre que yo sea responsable y use un preservativo, y ambos tenemos razón". De esta manera llegamos al punto de repudiar la idea de una ley moral objetiva.

El propósito del Manual al presentar la Clarificación de Valores dista mucho de estar claro. Habla de "fortalecer la lealtad a los valores", pero su meta parece ser más bien cambiar dichos valores que confirmarlos e interiorizarlos. Expresa que "ofrecer un punto de vista para ser evaluado", es parte del proceso de cambio (p.54).

4. La exhortación a la Calidad de Vida como una norma de lo correcto y lo erróneo (Manual, pp. 7, 9 y otras). Si usted cree en el desarrollo humano, usted necesariamente tiene que aceptar que una cierta calidad de vida es una de las metas de la actividad humana. Sin embargo, hoy en día algunos piensan que la calidad de vida es más importante que la vida misma (o al menos que la vida de los demás). Emplean este razonamiento para justificar el aborto, la eutanasia, y el "trato conservador" para infantes recién nacidos incapacitados (lo que significa no proporcionarles alimento ni agua para que se mueran). Debemos estar alerta al peligro de que a nuestros jóvenes les enseñen a estimar la calidad de vida como la medida fundamental del bien y el mal.

Nos concierne a todos

No crea que este Manual nada tiene que ver con usted. "Se espera que su distribución mundial logre una de sus metas: la promoción y adopción de un programa de Educación de la Población (léase Sexo) a nivel de instrucción de maestros en todas las naciones" (p.6). Después del entrenamiento de los maestros vendrá la enseñanza en las escuelas. El propósito es reeducar a la humanidad entera sobre la nueva "moralidad", que después de todo no es sino la vieja concupiscensia. De manera que vuestra nación, vuestras escuelas y vuestros niños son el blanco.

[Nota del editor: Las organizaciones que promueven la "educación sexual" en la América Latina, además de las filiales de la IPPF, son la FNUAP y el Comité Regional de Educación Sexual en América Latina y el Caribe (CRESALC), que es la rama latinoamericana de la UNESCO. En República Dominicana, por ejemplo, se han utilizado libros de "educación" sexual inmoral de la UNESCO y el FNUAP.]

¿Qué hacer?

Si como espero, usted se siente alarmado, usted se debe estar preguntando qué hacer.

1. Primero, le sugiero que usted averigüe hasta qué punto su país ha avanzado en el camino hacia la Educación de la Población y la Educación Sexual, y lo que la oficina local de la UNFPA y la filial de la IPPF en su país están planeando para la juventud.

2. Seguidamente es necesario actuar, no sólo a nuestro nivel educando a los jóvenes, sino también a nivel de la política. Si la nueva "moralidad" ha logrado introducirse, es porque quienes creen en esta "moralidad" influyeron en sus gobiernos. La experiencia nos dice que éstos "han estado de acuerdo" con la línea de la IPPF/UNFPA; esto sucedió porque fue la única alternativa que les fue presentada y porque no comprendieron sus implicaciones. Un poco de esclarecimiento los hubiera ayudado a adoptar otro punto de vista. La Iglesia en cada país, actuando por medio de sus laicos, tiene que conseguir apoyo para su posición de todas las personas de buena voluntad unidas en un llamamiento a los que hacen las políticas. Esta es una actividad que podría ser estimulada y coordinada por el Concilio Pontificio para la Familia con sede en el Vaticano, el organismo mejor ubicado para vigilar el Movimiento de Educación para la Población y desarrollar estrategias que permitan enfrentarnos al mismo.

3. Reclute a los padres del continente, sus mejores aliados en esta causa. Ellos son también votantes, la gente que en última instancia, más importa a los gobernantes. Haga público lo que se está haciendo en secreto, para ponerlos en guardia contra lo que tienen preparado para vuestros hijos.

4. Al mismo tiempo, necesitamos investigar los problemas relacionados con la sexualidad de la juventud, y evaluar de manera objetiva el efecto de las diferentes soluciones propuestas. ¿Cúal es la relación ente la población y el desarrollo?, ¿Tenemos demasiados niños o demasiados soldados?, ¿Cúal es el verdadero alcance del problema del embarazo en las jovencitas?, ¿Cuáles son sus causas y cuáles sus soluciones?, ¿Podemos probar por experiencia que distribuir contraceptivos libremente a la juventud sólo empeora la situación?, ¿Qué está sucediendo en éste respecto en su parroquia, en los programas de catecismo, en las escuelas religiosas y otras?. ¿Qué alternativa, qué otro enfoque positivo nos queda?. Pero tocar estos asuntos de una manera meramente teórica, negativa o moral, y sin tener la información debida, no logrará convencer a aquellos que deseamos tener de nuestra parte.

5. Sobre todo, debemos desarrollar soluciones y programas positivos en los asuntos de la población y para la educación de la juventud acerca de la sexualidad. Únicamente entonces tendremos la esperanza de poder trabajar eficazmente con quienes están de acuerdo con nosotros, para así influir en los gobiernos y organismos internacionales.

¿Podría alguien imaginarse que todo esto pudiera ser algo fácil de realizar o que podría llevarse a cabo en un día? Por supuesto que no, pero si Dios está con nosotros, ¿quién puede estar contra nosotros? Como lema de nuestra campaña, podemos adaptar la frase de Karl Marx: "Padres del mundo, uníos. Nada tienen que perder excepto a sus hijos".