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amor a Jesús

Desde el amor en familia

Inicia una nueva vida. La madre ya se ha dado cuenta, como siempre un poco tarde, y ha avisado al padre. Los dos descubren que, gracias a su amor, un hijo llega, empieza a existir: pide ayuda y, sobre todo, pide cariño.

El amor es el mejor camino para madurar, para descubrir la belleza de la vida. Mejor, el amor es la meta más profunda y completa de cada existencia humana.

Mandamientos: ¿prohibiciones o caminos para crecer en el amor?

Existe un peligro a la hora de pensar en los mandamientos de la Ley de Dios y en los mandamientos de la Iglesia: verlos como una obligación, como una carga, como una ley más o menos pesada.

Cuando pensamos así es fácil que se suscite en uno la pregunta: ¿hasta dónde puedo llegar sin “faltar” a la norma? ¿Hasta qué punto me estaría permitido un acto que llega al límite de la transgresión, pero que todavía estaría dentro de la regla?

Gracias, Amor eterno!

Hay momentos en los que el corazón sufre por tristezas profundas, por penas que parecen no tener fin. Pensamos entonces que Dios no nos escucha, que nos abandona, que nos “prueba”, que permite enfermedades lentas y dolorosas o dramas profundos en la propia vida o en la de tantas personas a las que queremos de veras.

El sí a la vida quien sufre por amor

“Estoy tetrapléjica, apenas veo, no puedo hablar, me alimento y respiro de manera artificial y dependo de los demás absolutamente para todo. Mi materia está presa, pero mis pensamientos y sentimientos son libres. Nadie puede pensar o sentir por mí. En eso y sólo en eso soy libre. No faltan los que opinan que soy un vegetal y que mi vida no tiene valor ni sentido, pero un vegetal que piensa y siente puede ser capaz de escribir y hacer pensar y sentir a los demás. Cada mañana siento que estoy viva, aunque mi cuerpo está paralizado...”

El pecado ante el Amor

El pecado pone al vivo la relación que existe entre Dios y los hombres. Existe pecado porque hay un Dios que sueña y que piensa en un mundo bueno y hermoso, dotado de bellezas magníficas, nacido de un Amor eterno.

En ese mundo viven y mueren creaturas libres... Libres, tan libres que pueden decir no al proyecto de Amor, que pueden rechazar al mismo Dios.

El amor que mueve a todo el universo

En la canción “En mi Getsemaní” podemos cantar unos versos que expresan una idea central de la fe cristiana:

“No es en las palabras ni es en las promesas
donde la historia tiene su motor secreto.
Sólo es el amor en la cruz madurado,
el amor que mueve a todo el universo”.

La historia recoge un sinfín de acciones. Se escribe cada día. Se labra como algo imborrable. Se decide desde corazones libres, desde momentos de pasión y momentos de lucidez.

Dios existe y se llama amor

Dios existe y se llama amor

Lo quisiéramos decir con toda el alma, con la vida entera: Dios existe.

Más allá de las dudas, del fracaso, del miedo, del trabajo, del cansancio, del dolor. Más acá de las alegrías, de la ternura, de la amistad, del consuelo. Más dentro que mi conciencia, que mis pensamientos, que mis penas, que mis esperanzas. Más arriba de las montañas, de los cometas, de las galaxias, de la poesía.

Relaciones prematrimoniales

Relaciones prematrimoniales  

Una de las cosas que preocupan seriamente a la Iglesia es el hecho de que hoy muchos jóvenes (y no jóvenes) consideren como cosa normal, incluso como una auténtica muestra de amor entre amigos y novios, el tener relaciones íntimas antes del matrimonio.