Levantate y ponte en camino
San Pablo está seguro del amor de Cristo y quiere difundirlo hasta los confines del mundo conocido. La misión no le deja acomodarse.
San Pablo está seguro del amor de Cristo y quiere difundirlo hasta los confines del mundo conocido. La misión no le deja acomodarse.
Vuelvo del Camino de Santiago con un grupo de jóvenes, hemos acabado en la Misa del peregrino, en la magnífica catedral donde se venera la tumba del Apóstol. He podido concelebrar con el párroco de la catedral y otros sacerdotes venidos de Salerno y de Salamanca.
“Easy Rider” es el título de una película (producida en EEUU, 1969) que habla de la búsqueda del destino. Dennis Hooper, director, y también actor, plantea cómo desde California dos amigos motoristas deciden viajar hasta nueva Orleans para asistir a un festival de música.
Un camino
Un camino. Quedan atrás personas y recuerdos. Los padres, hermanos, maestros, amigos y vecinos. Una historia, unos hechos, un pasado que queda escrito. Lágrimas y alegrías, triunfos y coscorrones, pasteles y vacunas, libros y garabatos. Una cicatriz en la cara, un diploma en la pared, y una foto en la que cabían todos, felices, familia unida.
Perdidos. Quizá en un bosque, en los campos, o entre las calles de una gran ciudad. Perdidos. En medio de los ruidos, la música, las fiestas y la gente. Perdidos.
Una luz brilla en el horizonte, o encima del humo. Algo, alguien nos dice que la vida es algo más que inquietudes, placeres y fracasos. Algo, alguien, nos susurra que no nacimos para rellenar papeles, teclear ante una pantalla o ajustar clavos.
Pasa más a menudo de lo que imaginamos. Un corazón busca a Dios, quiere servir a sus hermanos, estudia el Catecismo, lee escritos de grandes santos. Dedica tiempo a la oración, va a misa los domingos y varios días entre semana, empieza a rezar el rosario o a hacer otras oraciones de la espiritualidad cristiana. A pesar de todo, está inquieto. Como si su esfuerzo espiritual no valiese nada; como si estuviese ante un muro de silencios que le deja confundido, perplejo, lleno de zozobras.
Ya caminan José y María
en su vientre abriga a Jesús
sobre un burro avanza segura,
ya se acerca la hora de Dios.
Es muy largo y muy duro el camino,
cada paso inútil parece,
y aunque inmensa es aún la distancia,
no se afligen pensando en llegar.
Somos todos también peregrinos
que caminan buscando una luz,
la esperanza que guía nuestros pasos
es llegar a nacer en Belén.
Mientras recorres la vida
tú nunca solo estás,
contigo por el camino
Santa María va.
Ven con nosotros a caminar,
Santa María ven (bis).
Aunque te digan algunos
que nada puede cambiar,
lucha por un mundo nuevo,
lucha por la verdad.
Si por el mundo los hombres
sin conocerse van,
no niegues nunca tu mano
al que contigo está.
Aunque parezcan tus pasos
inútil caminar,
tú vas haciendo camino,
Al paso de Jesús
dejó su barca Pedro,
dejó las redes Juan.
Al paso de Jesús,
la Magdalena
dejó el pecado,
sanó su pena.
Por el camino largo viene Jesús.
Por el camino pobre viene Jesús.
Por el camino mío,
por el camino tuyo,
(por todos los caminos viene Jesús).
( al final 2 veces)
Cuántos caminos
¿Cuántos caminos habrá que pisar
para alcanzar la verdad?
¿Cuántos los mares que habrá que cruzar para llegar a la paz?
Tan sólo Cristo puede, amigos, contestar; escuchen las respuestas que El nos da. (bis)
Dime los años que han de pasar
para tener libertad;
cuántos los muertos que habrá alrededor
para decir: «basta ya»
¿Cuántos oídos habrá que tener
para escuchar el dolor?
Dime los niños que habrán de llorar
mientras el mundo es mejor.
¿Cuánto las guerras habrán de durar
antes que llegue la paz?