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La pena de muerte

La pena de muerte y la pena en general son aspectos del derecho largamente debatidos en los que hay múltiples opiniones discordantes.

Su nombre, "pena", viene del latín "poena" que deriva del griego "poine", dolor, relacionado con "ponos", trabajo, fatiga, sufrimiento, del sánscrito "punya", purificación. Todo esto resume que a través de los siglos que forjaron nuestra cultura se ha considerado la pena como el doloroso sufrimiento que purifica.

¿Puede ser “útil” el mal?

El mal se nos presenta como un misterio. El hambre de niños inocentes, la derrota de pueblos indefensos ante invasores despiadados, la traición en la vida matrimonial de quien parecía bueno, el fraude del amigo que toma el dinero de un préstamo y nos deja en una situación desesperada, esa enfermedad que inicia precisamente cuando acabamos de lograr un trabajo...

El mayor mal, el pecado

 

El mal más profundo, más destructor, más nefasto, más dañino que pueda afectar a un ser humano es el pecado.

No resulta fácil descubrir esta verdad en el mundo moderno. Si no tenemos una idea clara de quién es Dios; si no comprendemos la vocación profunda del hombre al amor; si no sentimos lo hermoso que es vivir como amigos de Cristo; si no aceptamos que somos seres espirituales y que nuestro destino eterno es el cielo... entonces el pecado no resulta un mal: simplemente no existe.

El mal, el hombre y Dios

El mal nos escandaliza. Millones de niños que mueren de hambre, guerras endémicas que hunden en la pobreza a los pueblos, atentados criminales que acaban con la vida de inocentes, médicos que practican el aborto como si fuese una operación ordinaria.

Ante tantos males, ante tanto dolor, muchos se rebelan. Algunos llegan a negar que Dios exista. No ven cómo sea posible pensar que exista un Dios bueno mientras el mundo vive dramas profundos e injusticias que claman al cielo.

¿Existen los antivalores?

Confundimos valores con virtudes, decía yo en una nota anterior. Esto tiene muchas consecuencias, y una de ellas es la necesidad de crear el concepto de antivalor o contravalor. Claro, si confundo valor con virtud, tiene que existir el equivalente al vicio, que es un hábito malo, mientras que la virtud es uno bueno.

Hoy mal - mañana peor

¡Tranquilos todos, que si el presente es malo, el futuro será peor y quien no se consuela es porque no quiere!

Cada ciudadano se forma su personal juicio sobre la realidad que le ha tocado vivir a través de los diversos medios. En general, éstos, intentan reflejarnos como por un espejo, lo más fielmente posible, cuanto pasa en el mundo. Pues bien, a pocas personas reflexivas, se le escapa la dura impresión de que esto no funciona.

La fuerza del mal

El panorama que ofrece el mundo actual ,en el aspecto de la fe cristiana ,es bastante opaco y preocupante. Parece que todas las fuerzas del mal están desatadas para arrastrar a la perdición ,a gran parte de esta pobre humanidad ,que camina inconsciente y alienada lejos de Dios. No sólo se ha perdido el sentido del pecado, en frase certera del Papa Pío XII, sino, lo que es más lamentable, hoy proliferan en todos los ambientes , los que hacen el mal y luego lo justifican como bien y progreso. La ofuscación de las conciencias es algo tremendo .