Que ya ninguna otra cosa te angustie
En el relato del acontecimiento guadalupano se da cuenta de cómo, en la tercera de sus cinco apariciones, la Virgen de Guadalupe curó al tío de Juan Diego, a quien luego, con infinita ternura, le dijo que quería que eso quedara muy grabado en su corazón, lo que es desde entonces su maternal deseo para todos sus hijos de México. Así es como se narra: