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muerte

Muertos por el miedo de morir

Hay quienes ven la muerte como una derrota, como un fracaso, como un enemigo, como un destino trágico que buscan evitar a cualquier precio.

Quienes no aceptan la idea del morir, quienes temen que llegue esa hora “desgraciada”, hacen todo lo posible por combatirla. Incluso con actividades sumamente nobles: organizan campañas nacionales e internacionales para combatir las epidemias, el hambre, el cáncer, los accidentes de carretera, el alcoholismo...

Vivir con la muerte como hermana

Hay quienes sufren cada vez que viajan en carretera o en avión. En esos momentos se sienten sumamente frágiles, vulnerables. Basta un pinchazo en una rueda, un golpe de sueño, una avería en los motores, y cambia toda una existencia, o llega, inesperada, la temida muerte.

Estos temores pueden crear angustias patológicas, pero bien aprovechados pueden ayudarnos a recordar lo frágil que es la vida humana.

Pena de muerte y aborto

Quizá parezca un sueño, pero muchos luchan por conseguir una moratoria mundial de la pena de muerte. Grupos políticos, movimientos sociales, personas que pertenecen a distintas religiones, se unen para alcanzar esta meta. Parlamentos de algunos países apoyan el proyecto, y buscan que los organismos internacionales (Unión Europea, Naciones Unidas) asuman un proyecto tan ambicioso.

Muerte y vida

Muerte. Una palabra que llena el alma de congojas, de miedos, de amargura. Una palabra que significa el paso al reino de lo incierto, el fin de los sueños y esperanzas, la ruptura con aquello que creímos era nuestro.

Muerte. Una certeza, quizá la única que tenemos: un día ella llamará a nuestra puerta, y, con o sin permiso, entrará. Odiada o amada, deseada o temida, entrará, como un ladrón, cuando no lo esperemos, cuando no lo queramos, cuando no lo pensemos.

Oración a la Virgen por la muerte de un hijo

 

Oración a la Virgen por la muerte de un hijo

Señora Mía

¡Qué dolor el tuyo!

¡Qué dolor el mío!

¡Qué dolor el de ambas!

¡Se nos ha muerto un hijo!

 

El tuyo más grande,

el mío pequeñito,

¡Los dos tan hermosos!

¡Un Dios y un niñito!

 

¡Qué dolor el tuyo,

entregarlo a los hombres;

qué dolor el mío,

entregárselo a Dios!

 

¡Qué alegría la tuya! ¡Me alegro por ti!

¡Vives ya con ellos! ¡Te abrazan al fin!

 

La Santa Muerte

La Santa Muerte

Tanto se ha extendido su culto que muchos católicos la consideran un santo más de la Iglesia Católica, tal vez porque sus promotores se encargan de difundirla con estas características, precisamente para atraer y atrapar a los católicos más desprevenidos. Un culto muy extendido

Pascua, el día que transforma las penas en alegrías

Pascua, el día que transforma las penas en alegrías

El enigma mayor de la condición humana es la muerte. ¿Como es que el hombre, con deseos de ser feliz, muere? Es el misterio del dolor, de la cruz, que no tiene explicación. Un proceso de transformación, como una purificación del amor, que nos prepara para la felicidad que es estar con Dios. Realidad misteriosa que no es el final, pues cuando se acaba nuestra estancia aquí en la tierra comienza otra, la vida continúa en el cielo. La muerte no es el final de trayecto, la vida no se acaba, se transforma…