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muerte

Oración a Cristo doliente

Oración a Cristo doliente
No me mueve, mi Dios, para quererteel cielo que me tienes prometido;ni me mueve el infierno tan temidopara dejar por eso de ofenderte.Tú me mueves, Señor, muéveme el verteclavado en una cruz y escarnecido;muéveme el ver tu cuerpo tan herido,muévenme tus afrentas y tu muerte.Muéveme, en fín, tu amor, y en tal manera, que, aunque no hubiera cielo, yo te amara,y, que aunque no hubiera infierno, te temiera.

Ante la hora decisiva

Ante la hora decisiva 

1. ¿QUÉ PENSABA JESÚS DE LA MUERTE?

Si nos atenemos a las noticias evangélicas, debemos decir que en la conciencia de Jesús no existe la muerte en nuestro sentido. Siempre que habla de su muerte (ocurre cinco veces), lo hace en relación con su resurrección.