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Sobre la vida y la muerte

El mes de noviembre, con el caer de las hojas y el sentido del otoño, nos recuerda que todo se acaba. Precisamente noviembre es el mes de los difuntos. Pero ¿qué es la muerte? Algunos dicen que no existe, que es algo sin consistencia. En cierta forma, no es más que la ausencia de vida, y por tanto sólo es, sólo tiene sentido, en relación con la vida. Jorge Manrique decía aquel "nuestras vidas son los ríos que van a dar en la mar que es el morir". Pero en realidad, no hay que aprender a morir sino a vivir, a vivir a gusto, y así se morirá uno a gusto.

“La muerte es chica”

Parece que la historia de México siempre se ha escrito con sangre. En 1913 había estallado la Revolución mexicana. Ya desde 1911 se fraguaba, cuando Francisco Madero sucedió al legendario Porfirio Díaz- quien se había mantenido en le Gobierno durante 30 años- y ensayó un intento de democracia. Madero moriría poco después, asesinado, en 1913. Es entonces cuando comienza la turbulenta Revolución Mexicana con sus legendarias figuras que han llenado novelas, canciones y pantallas de cine: Pancho Villa en Chihuahua; Obregón en Sonora y Emiliano Zapata en el estado de Morelos.

Eutanasia… ¿qué es la muerte dulce?

 Tim O’Brien escribió en 1990 “Las cosas que llevaban los hombres que lucharon”, preciosa novela sobre la supervivencia de un soldado (depende de lo que lleva). En la guerra, la línea que separa la vida de la muerte es más tenue que nunca. Aparte de lo que lleva en la mochila, carga con su memoria, recuerdos, amuletos, fantasmas del pasado, objetos triviales que no le dejan olvidar que hay otra vida más allá de la guerra.

El caer de las hojas nos recuerda la muerte

Este tiempo de otoño está cargado de emociones, parece que la naturaleza llora con el caerse las hojas de los árboles, que aparecen en toda su desnudez. Los paisajes adquieren un tono melancólico, lleno de colorido que hace pensar, como se ha comentado en estos días en el Diari de Terrassa, que la gente se muere. Para quien piensa que el fallecer es el fin de trayecto, es un tema tabú del que no se habla, pues todo consiste en gozar de los placeres de la vida y la distracción del trabajo para no pensar en este final que suena a fracaso, pues todo acaba unos palmos bajo el suelo.

La muerte, esa realidad que hace pensar

El sentido de nuestra vida se muestra con toda su evidencia cuando aparece la muerte, “frente a la muerte el enigma de la condición humana alcanza su cumbre” (Catecismo, 1006): nuestra vocación se manifiesta ahí con toda su grandeza, en el momento que vamos al encuentro con Dios, si no hay una clara conciencia de para qué vivimos, ese trance se ve como un obstáculo para la realización personal, y es amargo hasta el infinito, pues todo se acaba.

Anuncio de Su Pasión y Muerte

Anuncio de Su Pasión y Muerte

Y comenzó a enseñarles que el Hijo del hombre debía sufrir mucho y ser reprobado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, ser muerto y resucitar a los tres días. Hablaba de esto abiertamente. Tomándole aparte, Pedro se puso a reprenderle. Pero él, volviéndose y mirando a sus discípulos, reprendió a Pedro, diciéndole: ¡Quítate de mi vista, Satanás! porque tus pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres.

Mc 8,3 1-33

Debemos llevar nuestra cruz con sentido sobrenatural.

Muertes por RU-486

En los últimos días la opinión pública ha dado el alerta: 6 mujeres han muerto en Estados Unidos tras haber usado la píldora abortiva RU-486 (conocida también como Mifeprex o Mifepristone). Una píldora cuyo fin es producir el “aborto químico” (o aborto farmacológico) de un embrión precoz. Una píldora pensada para evitar los “daños” y peligros del aborto quirúrgico, para disminuir traumas, para hacer más fácil y menos costoso el gesto de acabar con el propio hijo.

¡Hasta el Cielo!

Nos impresiona la muerte de Pedro. El Papa, cada Papa, en cuanto hombre, está marcado por ese destino tremendo, dramático, misterioso, con el que concluye la existencia humana en esta tierra. El Papa, grande o pequeño, aplaudido o criticado, muere.

El momento de la partida, la hora del “hasta el cielo”, llega un día, tal vez de modo repentino, o tras una larga enfermedad. Los fieles, con una tristeza profunda, sienten el hueco que deja el pastor supremo, el obispo de Roma, cuando vuela al encuentro del Maestro.

Ante la muerte de Terri Schiavo

Cualquier vida humana necesita agua y necesita comida. El seno materno fue el primer lugar donde recibido ese apoyo que tanto necesitábamos. Luego, por desgracia, un mundo lleno de injusticias divide a los hombres en ricos y pobres. Unos no saben lo que es el hambre. Otros, muchos, no saben lo que es la saciedad. Millones de niños y adultos mueren, cada año, de hambre, de sed.