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Padre Llucià Pou Sabaté

Resurgir de una crisis

La vida es superación, búsqueda de un sentido, y el sufrimiento aunque a veces duele engrandece a quien lo padece, todo ello está reflejado en la famosa historia de un águila, ese animal tan longevo, majestuoso en su vuelo, de quien se creía que rejuvenecía cuando cambiaba su plumaje (“de modo que te rejuvenezcas como las águilas”, dice el Salmo 103, 5 e Isaías. 40, 31): nuestra águila puede llegar a vivir 70 años, pero para llegar a esa edad, a los 40, debe tomar una seria y difícil decisión. Entonces, sus uñas están apretadas y flexibles y no consigue tomar las presas para alimentarse.

Romance de la gotita de agua

Transcribo un poema escrito por una carmelita descalza de Igualada (Cataluña, España), que ha llenado de consuelo a más de una persona enferma, y que puede servirnos a todos, pues describe la trayectoria de la vida, con momentos de luces y de sombras, pero que al final todo encuentra un sentido en los planes de Dios. Me limitaré a algunos comentarios, en cursiva.

Santa Teresita y la divina misericordia

El mes de octubre comienza con la memoria de Santa Teresita, apóstol de la Misericordia; ella nos hace ver que “Dios es sólo amor y misericordia”, Dios es un Padre que me ama, y por eso lo perdona todo; realmente Dios antes que nada es Amor, y todo ha sido hecho porque nos ama: "Dios creó solo aquellos seres, de los que se enamoró" (Card. Lehman). Cada uno podemos pensar: existo, porque Él se enamoró de mí. Soy aceptado por Dios; me quiere como soy. En mí todo es gracia: nací de un sueño de amor de Dios –que está loco por mí- y me tiene un amor gratuito.

Santificar el trabajo

Un sabio quiso entender qué empujaba a sus semejantes a trabajar toda la vida. Visitó una cantera de piedra y vio un hombre que le daba al pico y pala, y le preguntó: “-¿qué estás haciendo?”

-“Despedazo las piedra para el condenado de mi patrón. Curro todo el día para conseguir un trozo de pan...” – y siguió maldiciendo su poca suerte, mientras continuaba picando piedra.

Se vive sólo en el presente

La noche de fin de año en Italia solía ser escenario de una cosa insólita: la gente tiraba por la ventana las cosas viejas, en esa noche de san Silvestre llovían las calles los trastos inútiles; eran las cosas que sobraban aquella noche de alegría y optimismo. Era una noche de mirar el pasado con despego, quemar las naves, para estar libres de cara al futuro.

¿Sería legítima una ley de matrimonio de homosexuales?

El pasado 29 de junio comenzó en España - por votación del Congreso de diputados - la preparación de una ley que equipara las uniones del mismo sexo con el matrimonio. Los obispos han publicado una nota el 15 de julio diciendo que las personas homosexuales merecen respeto como toda persona, pero que no hay que pensar que cambiar lo que es el matrimonio pueda ayudar a nadie. Si quieren hacerlo tendrán que aportar estudios serios para cambiar una institución milenaria que tiene a favor razones de tipo antropológico, social y jurídico. Veámoslas brevemente.

Los pequeños detalles que alimentan el amor

Ahora que el fracaso escolar es tan grande, nos puede servir las palabras que se recogen en el libro “Siempre alegres para hacer felices a los demás”, de Jesús Urteaga, provenientes de un personaje norteamericano que cuenta con muchos fracasos en su infancia: “no podré olvidar jamás tres palabras de mi padre que cambiaron mi vida. Las dijo en un tranvía, entre dos campanadas del conductor. Tres palabras para ayudar y alentar a un chico”. Su padre era herrero, y trabajaba en una cochera de tranvías de Boston.