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Tú eres para mí algo intrínseco.

Permítanme pasarles al costo una frase embriagadoramente romántica: “Sírvanle otra a mi compadre”. Pues bien, ya que entré de lleno al tema de la poesía, me pregunto si ¿sería poético que un hombre dijera a su enamorada que le es intrínseca? Me parece que no, pero, aunque poco romántica, la palabra intrínseco (a) aplicada a quienes se han unido en matrimonio es bastante adecuada.

Tradición: un valor que “hace” a la familia

Tradición: un valor que “hace” a la familia

Sin duda los mexicanos somos un pueblo que atesora sus tradiciones. Esto nos viene desde nuestros antepasados indígenas, que apreciaban mucho sus “raíces” y, ciertamente, también nuestros antepasados españoles eran un pueblo con mucho apego a sus tradiciones. En otros ámbitos, como lo social, lo religioso y hasta en lo estético, las tradiciones tienen un elevado lugar en nuestra jerarquía de valores.

Tolerancia… ¿Hasta donde?

Tolerancia… ¿Hasta donde?

Tal vez, por mi origen ingenieril, la palabra tolerancia no tiene para mi un significado ligado a las emociones, a lo “políticamente correcto”, o a los derechos humanos. Para mí, en esa lejana época en que aprendí ingeniería, tolerancia era un término que describía la precisión e los aparatos de medición. Así, una cinta métrica podía tener una tolerancia de más o menos un milímetro, y era menos precisa que una que tuviera una tolerancia de más o menos una décima de milímetro.

Tienes que trabajar con tu socio

Tú ya tienes un "socio" para poder santificarte. Tú tienes que trabajar con tu "socio" para poder santificarte. Tú tienes que trabajar con tu "socio" para preparar el mármol, la piedra, el material donde Él y tú van a esculpir la imagen viviente de nuestro Señor Jesucristo. Así es como tú desde la santidad y desde la amistad con el Espíritu Santo vas a lograr llegar a ser otro Cristo, un testimonio viviente del Evangelio. Así es como va a cumplirse en ti aquello de: Christus vita vestra, que Cristo sea vuestra vida.

Tienes que aliarte

Cuando haces tu opción por la santidad tienes que convencerte que es algo arduo, no fácil, algo difícil y costoso. Porque hay muchas almas que consideran que con unos ejercicios espirituales, con un retiro, con una buena dirección espiritual, una visita eucarística pueden ya lograr la santidad. ¡No! La santidad es algo difícil y costoso. ¿Por qué? Porque tenemos que luchar siempre por controlar nuestros instintos y nuestras pasiones que nos llevan en muchos casos por un camino lejano al camino de la santidad.

Trabajar y cooperar con Él sin limites

Por colaborar entiendo no sólo la permisión pasiva a la acción del Espíritu Santo para que realice en usted su acción santificadora; sino su consciente y constante esfuerzo, trabajando y cooperando con Él sin límite ni reserva alguna, con humildad, coherencia y sinceridad para que se vean en su vida los frutos de esta fidelidad honesta, delicada, sincera y sin límites a su acción salvadora y santificadora. Esa correspondencia a su acción, a sus dones y luces la debe ejercitar por medio del ejercicio de las virtudes que preparan y acompañan la recepción de su dones.

La terapia mas eficaz

Yo no sé de una terapia más eficaz y profunda que el encuentro personal consciente con Cristo resucitado y la recepción de su Espíritu divino: nuestro pasado, nuestra historia personal, todo nuestro ser ha muerto con Él en la cruz, borrando el decreto de condenación - la causa de nuestra angustia, de nuestros complejos, de nuestros temores más hondos... -; podemos ver con una seguridad y una confianza plena hacia atrás, todo ello ha quedado definitivamente cancelado por la misericordia real, infinita y poderosa de Dios, en la muerte de Cristo.

Tipos de iglesias

Tipos de iglesias

En la imagen que nos presenta San Juan al final de su evangelio, confirma lo que los Sinópticos (Mt, Mc y Lc) ya habían dicho sobre el primado de Pedro: Jesús ha querido dejar una cabeza visible en su Iglesia en la figura de Pedro. Sin embargo, éste no debe olvidar que el rebaño pertenece al Señor, pero que a él se le constituye como el pastor. Deberá tener cuidado de las ovejas, es decir de los obispos, de aquellos que nacerán por medio del bautismo, es decir, los corderos, los fieles cristianos.