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El padre

Muchos católicos comparten la experiencia de haber conocido a un sacerdote que, de alguna forma, ha sido como un padre para ellos. Son muchos menos los que pueden decir, como el escritor inglés John Ronald Reuel Tolkien, que un sacerdote ha sido para ellos como un padre, «más que la mayoría de los verdaderos padres». Cuando la madre de Tolkien enviudó, en 1896 -el joven Ronald tenía cuatro años-, comenzó un camino que acabó llevándola a la Iglesia católica, junto a sus hijos y su hermana May, en 1900.

Ecos de la pederastia

Triste e interesante ha sido leer la vorágine de artículos generada por la pedofilia clerical. El escándalo adquirió enormes dimensiones y todavía existe una especie de suspenso sobre como vaya a terminar todo esto. Probablemente no lo sepamos pronto, en el sentido de que la Santa Sede –pienso- será especialmente cautelosa para no tomar determinaciones presionada por el ímpetu de la opinión pública. No se trata de tomar fáciles decisiones “populacheras”, sino de hacer justicia, examen e intentar remediar la situación en la medida en que eso es posible.

La pasión del papa Benedicto. Seis acusaciones, una pregunta.

El ataque que golpea al Papa Joseph Ratzinger con el arma del escándalo, ofrecido por sacerdotes de su Iglesia, es una constante de este pontificado.

Es una constante porque una y otra vez, en un terreno diferente, se golpea en Benedicto XVI justamente al hombre que ha obrado y obra, en ese mismo terreno, con más clarividencia, con más determinación y con más fruto.

El Papa en la mira

La agencia “Associated Press” (AP) acaba de publicar una carta del entonces Card. Ratzinger en la que supuestamente postergaba la remoción del ministerio al pederasta Stephen Kiesle. Esta nota dio la vuelta al mundo ayer, y ha dejado un halo de sospecha sobre Benedicto XVI. Pero ¿el actual Papa defendió realmente a un pedófilo?

Pederastia y opinión pública

El tema de los abusos sexuales por parte de clérigos sigue muy presente en los medios de comunicación. Recientemente, Benedicto XVI envió a los católicos irlandeses una carta sobre esta crisis (21.III.2010), y el “New York Times” (25.III.2010) ha buscado involucrar al Papa mismo en la cadena de complicidad. Parecería que algunos han encontrado la oportunidad dorada para señalar el lado oscuro de la Iglesia; pero el resultado que han conseguido es la perdida de objetividad en su juicio sobre los sacerdotes. ¿Cuál es la justa valoración de estos abusos?

Los periodistas abandonan los estándares para atacar al Papa

La prensa internacional y la nacional replicaba y valoraba una supuesta exclusiva de la agencia AP que intentaba implicar al Santo Padre con una especie de mala práctica en el encubrimiento de un sacerdote pederasta de California, Stephen Kiesle. Incluso para apoyar la noticia reproducían una carta de Ratzinger, entonces Prefecto de la Cingregación para la Doctrina de la Fe, al obispo de Oakland en 1985, que daba a entender que el futuro Benedicto XVI había 'sugerido' al menos, un retraso en el proceso de reducción al estado laical del clérigo acusado.

Cómo ayudar a la persona con inclinaciones homosexuales a ayudarse a sí misma

No hay atajos en la vida cuando se trata del corazón. Cuando una persona que lucha con sus sentimientos homosexuales decide conquistar el yo que ha perdido, se de cuenta que hay partes de su personalidad que ha enterrado o que ni siquiera conoce todavía. Ello toma tiempo, paciencia y un diligente esfuerzo. El precio es elevado, pero el premio bien vale la pena. Los esfuerzos que se empleen en esa conquista implican temporadas o etapas de curación, sin las cuales la persona que lucha con sentimientos homosexuales se puede estrellar en pleno vuelo.

El Papa y los abusos: la verdad completa se abre paso en la red

He dedicado unas buenas horas durante los días de Semana Santa y Pascua a leer con más detenimiento todo lo que ha escrito en el último mes The New York Times sobre los abusos sexuales cometidos por sacerdotes. El primer dato que llama la atención es la cantidad de textos que han dedicado al asunto: más de setenta en menos de treinta días, y algunos más bien largos; en dos ocasiones, que yo recuerde, en primer página.

El Papa, víctima

Benedicto XVI probablemente recordará la semana pasada como una de las más amargas de su pontificado. El intento, por parte de los de siempre, de implicarle en la protección a un sacerdote pederasta ha hecho sufrir, con toda seguridad, al Santo Padre, que ha visto su honor ultrajado.