DIÁLOGO EN LA FE: VER A CRISTO
Una visión opacada.
Una visión opacada.
VISITA DEL PAPA.
Es indudable que la 5ª visita apostólica de S.S. el Papa Juan Pablo II a España, los días 3 y 4 de Mayo del 2003, ha constituido, según todos los comentaristas y analistas de la realidad socio religiosa de nuestra patria, un acontecimiento de primera magnitud para el futuro del catolicismo español.
Algunos cristianos viven angustiados porque piensan no tener verdadera fe. Les atormentan un sin fin de dudas que nunca acaban de esclarecer. En un intento frustrado , por racionalizar lo que la santa Iglesia les propone como dogmas , con frecuencia se hallan perplejos y hasta exteriorizan su malestar y rebeldía.
Me refiero a aquellas personas , que van buscando en la fe los comos y porqués ,que nadie les
Si hay una virtud necesaria para un cristiano es la virtud teologal de la fe. Ella es la que da sentido a cuanto nos pasa en la vida. Sin ella se camina a tientas, como a oscuras, por los vericuetos de la vida, con el peligro de perder el rumbo y extraviarse para siempre. Por fe entiendo la confianza total que el alma siente en la presencia, en la persona y en las
promesas de Dios. Nunca estamos solos, Dios nos acompaña y nos lleva de su mano, casi sin darnos cuenta, para que nuestro pie no tropiece en las piedras.
La preocupación principal del Papa y de los pastores de la Iglesia católica debe ser el mantener vivo e integro en el pueblo de Dios el depósito de la fe ,trasmitido por los apóstoles y llevar esa misma fe a la vida de los fieles. Este es su deber principal , del cual deberán dar estrecha cuenta un día ,ante Jesucristo ,Pastor universal , que les confió alimentar y conservar la vida de su grey.
Frente al universo o cosmos no existen más que dos posturas para explicar su existencia. O decir que la materia es eterna, cosa que ningún científico o astrónomo admite o decir que ha tenido principio, opinión muy probable, tras la conocida teoría del bing - bang.
No hay incompatibilidad en este supuesto entre la fe y la ciencia.
Explicar el cosmos con Dios es difícil, tratar de explicarlo sin Dios es casi imposible.
Algunos cristianos viven angustiados porque piensan no tener verdadera fe. Les atormentan un sin fin de dudas que nunca acaban de esclarecer. En un intento frustrado, por racionalizar lo que la santa Iglesia les propone como dogmas, con frecuencia se hallan perplejos y hasta exteriorizan su malestar y rebeldía.
Si Justo Gallego en vez de natural de Mejorada del Campo (Madrid) hubiese nacido en cualquier rincón del extranjero, hoy, a sus 78 años, sería conocido y admirado mundialmente como un héroe o un santo. Tal vez las dos cosas. Lo que no cabe duda, es que su nombre estaría entre los más sonados del libro de los Guinness. Su vida parece algo increíble. De película. Hace más de 40 años, siendo fraile lego del monasterio de Sta. María de Huertas (Soria) tuvo que dejar el convento por enfermedad.
Muchas veces los enemigos de Dios, valiéndose de la mentira, la calumnia, la superchería y hasta de la seudo ciencia, han tratado de socavar la fe de la Iglesia trasmitida a sus fieles, a lo largo de los siglos y fundada en los Evangelios canónicos.
Vano intento. La verdad y los dogmas propuestos por la Iglesia siempre han prevalecido frente a las insidias y ataques desatados contra ellos.
¿Es el Islam una religión fundamentalista? ¿Es una religión medieval, basada en el Corán, el libro como única fuente de revelación? En este caso, sería una religión anclada en unas formas culturales antiguas que no se actualizan y por esto es más propia de una época de pueblos “nómadas”. No me parece justo ni verdadero simplificar así el problema. Pienso que el fundamentalismo actual tiene unas causas de las que nosotros no somos ajenos.