La preocupación principal del Papa y de los pastores de la Iglesia católica debe ser el mantener vivo e integro en el pueblo de Dios el depósito de la fe ,trasmitido por los apóstoles y llevar esa misma fe a la vida de los fieles. Este es su deber principal , del cual deberán dar estrecha cuenta un día ,ante Jesucristo ,Pastor universal , que les confió alimentar y conservar la vida de su grey.
Ahora bien , no se puede ocultar por más tiempo ,ni tratar de maquillar la situación real , en el aspecto religioso , por la que está atravesando el pueblo de Dios ,en gran parte de nuestra patria. De nada serviría pretender ignorarla ,metiendo la cabeza bajo el ala ,ponerse una venda en los ojos o mirar para otro lado, cuando salta a la vista el deterioro creciente y progresivo de gran parte del tejido social y familiar de nuestros fieles católicos .
Nuestra sociedad actual española ha perdido gran parte de sus valores religiosos tradicionales y se ha secularizado a ojos vistas .No es exagerado apuntar que tiene más de pagana y materialista ,que de verdaderamente cristiana. No me baso al hacer esta aseveración en encuestas o estudios sociológicos precisos .Lo hago desde mi condición de cristiano de a pie y como sacerdote en contacto diario con la realidad de la gente del pueblo. Como un observador, más bien crítico del entorno, que se nos ofrece a todos a través de los diversos medios de comunicación social. Si en pocas palabras hubiese que dar el diagnóstico de la situación actual religiosa de los españoles, bien podría ser el siguiente :Hemos pasado en pocos años y casi sin darnos cuenta ,de una sociedad tradicionalmente católica y cristiana (nacional –catolicismo), a una sociedad semi-pagana .Fruto de una imparable desacralización, propiciada por el liberalismo, comunismo y consumismo y también por las corrientes ideológicas desatadas por un post-concilio mal entendido ,mal aplicado y mal digerido ,hemos pasado ,sin apenas solución de continuidad , al secularismo ;de éste, al agnosticismo ,para desembocar en un paganismo práctico y en un indiferentismo generalizado.
Si por cristiano se entiende el seguimiento e identificación con Cristo ,en los juicios ,palabras y comportamientos de la vida ,los españoles dejamos muchísimo que desear y estamos bastante distantes de nuestro modelo , en lo personal ,en lo social y colectivamente .Difícilmente se podría decir ,sin faltar a la verdad, que la nuestra es una sociedad cristiana. Es cierto que, aún , más del 90 % de los españoles están bautizados. Pero en la gran mayoría todo y sólo queda en eso. Tanto o más es cierto-¡nos guste o no¡-la realidad del dicho azañista de que “España ha dejado de ser católica”.Si por católica entendemos la adhesión afectiva y efectiva ,cordial y práctica a la persona y magisterio del Papa ,reconociéndole como Vicario de Cristo en la tierra, no es menos cierto , que bastantes sectores de la sociedad española ,no están ni en comunión ni en sintonía con el Papa. Y esto a pesar del vociferado “Totus tuus” o del entusiasmo popular ante el Papa en sus viajes a España.
Nuestra sociedad española ,en grandes líneas, es una sociedad mayoritariamente “bautizada”,de nombre y gestos “cristiana”, de poca conciencia “católica”, medianamente “practicante “,de escasos convencidos y comprometidos, de mínimos “vocacionados” y de una gran masa de pasotas, buena gente, agnósticos e indiferentes. Es decir, tenemos una gran masa de gente bautizada que está sin evangelizar. El panorama es muy parecido al de las misiones, además con el agravante de estar ya de vuelta y como vacunados contra la influencia religiosa.
Esta situación se percibe claramente desde la base ,donde uno como sacerdote se mueve en su tarea cotidiana. Para muestra basta un botón. Como encargado de la pastoral prematrimonial de mi parroquia, trato personalmente cada año más de 140 parejas de novios que vienen a pedir casarse por la Iglesia. Pues bien, se cae el alma a los pies al comprobar el grado supino de ignorancia en lo fundamental, que tiene la mayoría de estos jóvenes.
Jesucristo es casi totalmente ignorado ,tanto su persona, como sus palabras y sus hechos. Muy pocos son los que confiesan y creen claramente que es el “ hijo de Dios hecho hombre”.Muchos lo consideran al mismo nivel de Buda ,Mahoma , Gandhi u otro fundador de religiones.
Sobre la Iglesia ,la ignorancia, los prejuicios y la desafección son enormes .Ni creen ni entienden lo que es la Iglesia, ni el papel del Papa y sacerdotes en la misma. No se sienten parte de la comunidad a pesar de su bautismo y Primera Comunión ,que casi la totalidad recibieron de pequeños .Y con este grado de ignorancia -¡buen terreno para las sectas¡-vienen a pedir casarse por la Iglesia. Sin cargar las tintas sobre el tema ,cabría decir que ESPAÑA ES PAÍS DE MISIÓN.