Algunos cristianos viven angustiados porque piensan no tener verdadera fe. Les atormentan un sin fin de dudas que nunca acaban de esclarecer. En un intento frustrado , por racionalizar lo que la santa Iglesia les propone como dogmas , con frecuencia se hallan perplejos y hasta exteriorizan su malestar y rebeldía.
Me refiero a aquellas personas , que van buscando en la fe los comos y porqués ,que nadie les
puede explicar satisfactoriamente ,ya que la fe trasciende el ámbito natural de la razón ,aunque no la contradiga. El hecho de que un cristiano no comprenda el cómo de una verdad ,no quiere decir que no sea verdadero creyente o no tenga fe.
Dios ,cuando se revela o nos revela alguna verdad sobrenatural , no lo hace tanto para que le comprendamos o para satisfacer nuestra natural curiosidad humana ,como para que nos fiemos plenamente de él ,que ni puede ni quiere engañarnos. A título ilustrativo , valgan unos cuantos ejemplos de lo dicho . Son dogmas de fe : la creencia en la vida eterna , la presencia real de Cristo en la eucaristía , la Santísima Trinidad , la existencia del infierno ,la doble naturaleza de Cristo etc..
Pretender comprender el “cómo” de estas verdades de fe ,será siempre intento vano. El asentimiento humilde y respetuoso de nuestro intelecto ,es la postura correcta de todo creyente ,ante la autoridad de Dios que nos habla. De hecho ,cualquier cristiano sin estudios ,puede tener más fe que el más sabio de los teólogos.