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Cultura de la vida

Arreglar el mundo…

Es ya famosa la historia de un padre, científico que vivía preocupado con los problemas del mundo estaba resuelto a encontrar los medios para aminorarlos. Pasaba días en su laboratorio en busca de respuestas para sus dudas. Cierto día su hijo de 7 años invadió su santuario para ayudarlo. El científico, nervioso por la interrupción, le pidió al niño que fuese a jugar a otro lado. Viendo que era imposible sacarlo, el padre pensó en algo para distraerle. Tomó una revista en donde había un mapa con el mundo.

"Aprender a arrodillarse" (el descubrimiento de la amistad).

"Aprender a arrodillarse" (el descubrimiento de la amistad).

¿Es el dolor piedra de toque de toda la estructura vital de la persona? En ese caso, la respuesta ante el problema del sufrimiento hará que la balanza de los sentimientos vitales se incline hacia la esperanza (la alegría de vivir) o hacia la tristeza (el desconcierto de lo absurdo). Vamos a ver algunos aspectos del contacto que la adolescencia y la juventud toman con él, en momentos particularmente importantes para descubrir el sentido de la vida.

Amor y esperanza

Amor y esperanza

Cuál es la necesidad más radical del ser humano? El deseo más básico y elemental para ser feliz? Sentirse amado, para siempre. Es decir, vivir una vida en plenitud enfocada hacia la vida eterna, e ir con las personas que se aman. Hay momentos importantes en la vida que descubrimos eso, vemos que sí, que “eso es 'vida' de verdad, la felicidad, que es lo que queremos para siempre”. De eso trata Benedicto XVI en las dos Encíclicas, la que escribió sobre el amor y ahora sobre la esperanza.

Amor, flor delicada

Amor, flor delicada

En la película “Secretos de un matrimonio” de I. Bergman, aparece una mujer –típica ama de casa- quiere divorciarse, pues su matrimonio es sin amor; después de muchos años en los que “todo ha ido bien”, quiere separarse y se lo cuenta a la abogado: “mi marido es una buena persona, no le reprocho nada, ha sido un padre excelente y nunca nos hemos peleado.

Amistades peligrosas (droga)

“Cuando yo la conocí tenía 16 años. Fuimos presentados en una fiesta, por uno que se decía mi amigo. Fue el flechazo a primera vista. Ella me enloquecía. Nuestro amor llegó a un punto, que ya no conseguía vivir sin ella. Pero era un amor prohibido. Mis padres no la aceptaron. Fui reprendido en la escuela y pasamos a encontrarnos a escondidas. Pero ahí no aguanté mas, quedé loco. La quería, pero no la tenía. No podía permitir que me apartaran de ella.

Amar sin condiciones

Leí una historia de un soldado que pudo regresar a casa después de haber peleado en la guerra de Vietnam: llamó a sus padres desde San Francisco.

- "Mamá, Papá. Voy de regreso a casa, pero os tengo que pedir un favor: Traigo a un amigo que me gustaría que se quedara con nosotros."

- "Claro," le contestaron, "Nos encantaría conocerlo."

Alegría y cruz en el adolescente

Alegría y cruz en el adolescente

¿Es el dolor piedra de toque de toda la estructura vital de la persona? En ese caso, la respuesta ante el problema del sufrimiento hará que la balanza de los sentimientos vitales se incline hacia la esperanza (la alegría de vivir) o hacia la tristeza (el desconcierto de lo absurdo). Vamos a ver algunos aspectos del contacto que la adolescencia y la juventud toman con él, en momentos particularmente importantes para descubrir el sentido de la vida.

¡Atención a los conflictos!

Cuando hablan los esposos de sus dificultades matrimoniales es muy común oír una expresión como ésta: “lo que provocó la crisis fue una verdadera tontería”. A medida que exponen sus dificultades con más detalle, uno puede apreciar cómo, en la mayoría de los casos, son efectivamente "tonterías", cosas "típicas".

Sin embargo están preocupados porque sienten que esa tontería les está haciendo daño o, en casos más graves, destruyendo la relación. Tal vez no logran saber por qué. Veamos unos casos.