Amar, es renunciar para luego ganar
“¡Quisiera huir con mi novio!”, decía una chica adolescente, sin medir las consecuencias para ella y para el muchacho. No hay sabiduría en ese deseo.
“¡Quisiera huir con mi novio!”, decía una chica adolescente, sin medir las consecuencias para ella y para el muchacho. No hay sabiduría en ese deseo.
Robyn Bowen es una mujer de Washington que en 1980 acudió a una Clínica en Rochester para ser atendida de una enfermedad al riñón mientras estaba embarazada. Recuerda cómo los doctores le dijeron que llevar el embarazo hasta el final podría perjudicarle e incluso ponerse en peligro de muerte. Pero ella no quiso abortar, no dudó: "Supe desde el primer día que Dios me había bendecido al permitirme tener a Brandon", que así llamó a su hijo.
En cada niño que viene a este mundo, Dios renueva su confianza y amor a la humanidad obcecada por el mal y el pecado. El mayor don que Dios da a una familia son los hijos. La frase del salmista lo expresa claramente:”La herencia de Dios son los hijos; su salario, el fruto del vientre”.
Gran libertad de espíritu y no poca valentía se necesitan, para al escribir en un medio público, manifestar opiniones personales, políticamente incorrectas, o que van contra el pensamiento único, que imponen ciertos grupos o lobys de gran influencia mediática.
La periodista Marta Robles , colaboradora de La Razón, en su habitual columna ( 4/11/ ) al comentar la abstinencia personal que propone Bush a los americanos como mejor medio de verse libres del sida, aprovecha para arremeter contra la Iglesia católica en estos términos:”La Iglesia rechaza las relaciones sexuales fuera del matrimonio, se tenga la edad que se tenga, e impone que los separados jamás las vuelvan a tener…Que lo diga la Iglesia, hasta a los católicos convencidos, pero incapaces de cumplir todas sus normas nos parece una aberración, porque ate
Hoy más que nunca los cristianos necesitamos vivir espabilados. Las señales que la Biblia dan ante la llegada del Señor, se están realizando ante los ojos de todos. La confrontación entre el bien y el mal, está más acentuada que nunca en la historia individual y global.
El ataque a los valores esenciales cristianos aumentan en progresión, extensión y gravedad. La figura fundamental de Cristo es hábil y sutilmente atacada en muchos medios y de mil modos, con el fin de difuminar, confundir y negar su divinidad.
Esta frase de S. Agustín, correctamente entendida y practicada, encierra en sí, el meollo de todo el mensaje cristiano. En efecto, nadie que ame de verdad, podrá nunca obrar mal ni respecto a Dios, a quien obedecerá en todo, ni respecto al prójimo a quien respetará profundamente.
Ante el SIDA
El sentido común, la responsabilidad de los gobiernos y la moral católica van poco a poco abriéndose camino y coincidiendo en la lucha interminable contra la epidemia del sida. En África y en todas partes.
Museveni, presidente de Uganda, país que ha visto disminuir de un 30% a un 6%, la extensión mortal de la epidemia en pocos años de propaganda pro abstención, ha pronunciado idénticas palabras ante el Congreso que la moral católica viene repitiendo machaconamente desde hace mucho tiempo.
No veo coherencia en aquellos que dicen que un niño, inconsciente, no debería ser bautizado sin su permiso y por tanto, se debería esperar a que fuera mayor para que eligiera si quiere o no..
Esta postura, va en contra del sentido común, de la enseñanza de la Iglesia ( basada en la Biblia ) y de una tradición secular, practicada por millones de cristianos a lo largo de 20 siglos.
No puedo olvidar este hecho. Era Semana Santa. Un amigo mío transcurría sus “vacaciones” en los poblados del pico de Orizaba. Me presumía que es uno de los paisajes más bellos del mundo: con su volcán eternamente nevado y los grandes abismos de cañadas y bosques a sus pies.