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Beatificación de Juan Pablo II

Juan Pablo II el Grande

Juan Pablo II consiguió devolver al Cristianismo su fuerza transformadora del mundo, y hacer que los 

Juan Pablo II el Grande

cristianos “dejasen de tener miedo” a serlo, afirmó, el Papa Benedicto XVI durante la homilía de la ceremonia de beatificación de su predecesor. El magno encuentro tuvo lugar en la Plaza de San Pedro el inolvidable domingo 1 de mayo de 2011.

Ecos de la Beatificación

 

Dice la leyenda española que el Cid ganaba batallas incluso después de muerto; análogamente podemos afirmar que Karol Wojtyla –y no es una leyenda, es la realidad- ha ganado batallas,  la mediática entre otras, después de muerto: el maravilloso espectáculo del millón y medio de personas que acudió a la ceremonia de su beatificación y los muchos millones que la siguieron a través de los medios de comunicación lo demuestran.

Juan Pablo II: la beatificación on line

Ninguna otra beatificación había suscitado tanto interés. Posiblemente porque ningún otro candidato gozaba de tanta fama y quizá también porque no se contaba con la facilidad para difundir un evento de esta magnitud usando otros canales de comunicación distintos a la tevé o a la radio tradicionales.

Internet y sus redes sociales, Facebook, Twitter y YouTube, especialmente, se han convertido en vehículos propagadores de lo que se puede llamar uno de los «eventos católicos» de 2011: la beatificación de Juan Pablo II.

¡Santo, súbito!

Desde el “no tengan miedo” del primer día de su pontificado al “Duc in altum” con el que quiso introducir a la Iglesia en la travesía del tercer milenio de la era cristiana, hasta el “Déjenme ir a la casa del Padre”, el dos de abril de 2005, pasaron casi 27 intensos años de pontificado.

¿La ciencia o Dios? Juan Pablo II responde

En noviembre de 2006 la revista TIME exhibía en su portada el titular “Dios contra la ciencia” (God vs Science, 05.11.2006) acompañado de una sugestiva ilustración: lo que parece ser la imagen de un Rosario, se transforma, poco a poco, mientras la imagen asciende, en una cadena doble de ADN.  El mensaje de fondo en la ilustración se asoma claro: la ciencia está sustituyendo paulatinamente a la religión.  Las preguntas que antes respondía la fe, con su teología y sus especulaciones, aparecen hoy resueltas por la ciencia y sus descubrimientos.