Pasar al contenido principal

Libro Quiero vivir

El favor más grande

El favor más grande

El que logre levantarme la frente

y decirme,

con todo la convicción de su alma:

“Tú puedes”,

me habrá hecho el más insigne favor.

El favor que a mi me han hecho

algunos insignes hombres

de inolvidable recuerdo -

quiero hacerlo yo también a muchos,

a miles que caminan por ahí asustados,

tullidos de miedo.

Fiesta de la Ascensión

Fiesta de la Ascensión

La Ascensión

clava nuestra esperanza

de forma inviolada

en nuestra propia felicidad eterna.

Así como Jesús el carpintero

ha subido con su cuerpo eternizado

a la patria de los justos,

así el mío y el tuyo

y el de todos los fieles subirá,

para nunca bajar,

para quedarse para siempre allí.

Llegar al cielo:

Seguir intentándolo

Seguir intentándolo

Eres fácil para empezar

y tardo para concluir.

Te entusiasmas fácilmente

y con idéntica facilidad te desalientas.

Pero las metas ,por lo general, se logran

luego de varios intentos.

Cosas que no logré,

ni a la primera ni a la segunda vuelta,

las logré después de muchos esfuerzos.

Hay que seguir intentándolo

si se quiere seguir triunfando.

Jesus y Maria

Jesús y maría

En mi casa viven,

a un paso de mi cuarto.

No cuesta gran cosa visitarles un minuto,

en la capilla,

darles los buenos días,

pedirles una misericordia para la jornada.

Esas alegres visitas,

esos pequeños momentos,

robados a mi apretada agenda,

han inyectado vigor y esperanza

a mi alma triste,

me han devuelto la paz,

la paz de mis días,

la paz de mis noches.

Amar como niños

Amar como niños

Por sus frutos se conoce el árbol,

y por sus bondades se conoce la Bondad.

Dios es amor.

Y pensar que muchos ponen en duda

ese infinito, personal,

omnipotente amor de Dios.

Dime, Señor, cuánto me amas,

dímelo por medio de las creaturas.

Y que yo aprenda a amarte como los niños,

que no preguntan cómo ni por qué.

Solo aman.

Fiesta del Sagrado Corazón

FIESTA DEL SAGRADO CORAZÓN

Fiesta del corazón más amante del mundo,

el de Jesús de Nazaret.

El corazón de un Dios

para amarte toda la eternidad:

te ha amado, te ama,

y te amará siempre.

Esa es tu luz, tu fuerza,

tu felicidad y la mía.

Por eso al celebrarlo hoy,

quiero ponerme de rodillas

para repetir siempre:

es eterna tu misericordia;

y para escuchar también siempre:

Estrenar un dia

ESTRENAR UN DÍA

Cada día lleva en sí

la hermosura y el encanto de lo nuevo.

Cada día es una nueva vida.

Nuevo el despertar, nuevo el amor,

nueva la esperanza.

Yo prefiero estrenar la vida y el amor

cada mañana.

Otros estrenan el odio, la muerte.

Dicen unos: estoy comenzando a morir.

Yo prefiero decir cada mañana:

Estoy empezando a vivir.

El paso de Dios.

El paso de Dios

Desde muy temprano, como siempre,

se hizo patente el amor de Dios.

Comenzando por estrenar un día,

que, llamarlo maravilloso sería poco:

azul purísimo el cielo,

brisa fresca, que agitaba las hojas nuevas de un verde brillante.

La vida y el corazón de Dios palpitaba en las buganbilias rojas y moradas,

y en los capullos que reventaban en rosas de púrpura;

en los prados cuidados y frescos,

En el colegio.

En el colegio

Ayer arengué a las niñas de quinto y sexto;,

hoy, a las de cuarto.

Siempre la gracia

asume el protagonismo

y da sus agradables sorpresas.

A lo largo de tantos años,

después de entrar en sus oídos tantos mensajes,

se logra, en mayor o menor grado,

un giro vital hacia Dios

y hacia sus leyes de vida.

La gracia va quedando,

como un sedimento,

En llamas.

En llamas

Lo mejor que pude y supe

les dí el retiro.

Al intentar calentar,

yo mismo me fui abrasando,

con el paso de los minutos.

Y pensar que, tiempo atrás,

era yo una luciérnaga,

un niño asustado,

Pero yo también escuché,

como Lázaro, un día,

la potente voz del Nazareno:

-“Sal fuera”,

y hoy camino por las calles,

de retiro en retiro,

de confesión en confesión,