Padre Miguel Rivilla San Martín
Para una persona educada en los valores democráticos del respeto a la opinión de los demás , la blasfemia es algo inadmisible. Quien carece de respeto a los sentimientos ajenos es un demócrata de pacotilla. El injuriar el nombre de Dios, de la Virgen o de los Santos descalifica a quien se precie de demócrata y nada digamos, de cristiano.
Pecados y errores
En lenguaje coloquial y hasta en ciertos medios, se suele emplear como sinónimos (idèntico significado), los vocablos error y pecado. Se impone una necesaria aclaración. Hablando con precisión lingüística y teológica, habría que decir que no son exactamente iguales. "Error" hace alusión o referencia propia a la facultad intelectiva o concerniente a la verdad. El vocablo "pecado" , hace alusión al comportamiento moral o ético... No siempre, ni mucho menos, el hecho de estar en error o equivocada una persona, significa que haga pecados.
Cuando las aguas de un río se desbordan, rompiendo todas las barreras, no hay fuerza humana capaz de encauzarlas de nuevo y la catástrofe se enseñorea por doquier.
El agua tan necesaria para la vida de los campos y de los hombres, al desbordarse se convierte en vehículo de destrucción y muerte.
Lo mismo pasa con la fuerza de la sexualidad humana. Usada en sus justos cauces naturales y de la ley de Dios, es instrumento de vida, reproducción y felicidad para el hombre, la familia y la sociedad.
Es curioso el constatar las argucias que se emplean en la vida actual para no llamar a las cosas por su nombre y tratar de camuflar su realidad o existencia. Tal pasa con el tema del pecado. No es lenguaje políticamente correcto hablar, hoy día, del pecado.
Bien está el buscar la paz primera, pero más necesaria es la paz divina.
IGLESIA, REBAÑO DE CRISTO.
La imagen de Iglesia como grey, guiada por un solícito pastor, es tan antigua como el mismo cristianismo. Fue el mismo Jesús quien la usó en su predicación, la ejerció en su vida pública y la consolidó con su muerte, entregando su vida, hasta la última gota de su sangre, por el bien y la salvación de sus ovejas.
Monseñor Demetrio, obispo de Tarazona ha escrito una pastoral oportuna, valiente, clara y contundente sobre la familia cristiana, que merece la pena leer, reflexionar y hacer caso sobre las cercanas elecciones. No se ha ido por las ramas el prelado, sino que, confirmando la doctrina de siempre de la Iglesia, llama a las cosas por su nombre para que ningún católico quede en la ambigüedad al acercarse a las urnas.
Todo su contenido es ,muy sustancioso, pero de modo especial, merece destacar su postre párrafo con el que concluye su carta.
Estas fueron las palabras literales que una madre en el programa de TVE 1 “Esta es mi historia”(22/10/03) dirigió a un grupo de cirujanos antes de entrar su hijo tetrapléjico en el quirófano.- ”Si prevén que me hijo quedará así de por vida, por favor, remátenlo”.Pocas frases tan fuertes y duras se habrán escuchado nunca en el plató de un medio público como las pronunciadas por esta madre. Producen sencillamente escalofrío.
Lo del libro pornográfico publicado por la Junta Socialista de Extremadura y difundido por Internet, pagado con el dinero de los contribuyentes, ha rebasado todos los límites.
La preocupación principal del Papa y de los pastores de la Iglesia católica debe ser el mantener vivo e integro en el pueblo de Dios el depósito de la fe ,trasmitido por los apóstoles y llevar esa misma fe a la vida de los fieles. Este es su deber principal , del cual deberán dar estrecha cuenta un día ,ante Jesucristo ,Pastor universal , que les confió alimentar y conservar la vida de su grey.