Padre Miguel Rivilla San Martín
Toda verdad para ser tal ha de ser completa y ésta como las monedas, siempre tiene dos caras que se complementan. Para apreciar su autenticidad, hay que fijarse en las dos. Si no lo hacemos corremos el riesgo de aceptar
monedas falsas o verdades a medias.
Es preciso que todos busquemos la verdad completa en todo lo que oigamos, leamos o hablemos. De ese modo "la verdad nos hará libres".
No son muchas las personas creyentes e incluso practicantes, que enfocan correctamente los mandamientos de la Ley de Dios. Una gran mayoría sólo ven en ellos –quizá fruto de una desacertada educación o catequesis -prohibiciones, vetos, exclusiones, preceptos negativos, obstáculos a su libertad etc.. De aquí suele brotar, frecuentemente, una conciencia transgresora, culpabilizadora, achatada y sin apenas horizontes. Nada más incorrecto.
-Y usted, señor cura, que tanto habla de Dios..., ¿me podría decir dónde se encuentra ese señor, que yo nunca le he visto, ni me he encontrado con él?.
Así de un modo directo y con cierto aire burlón, me interpelaba un vecino mío que alardeaba de ateismo barato, y se jactaba de no pisar la iglesia.
He recibido esta mañana uno de los saludos más bonitos, expresivos y gratificantes que podía esperar. Al cruzarme en la calle con una abuelita y darle yo los buenos días, con toda naturalidad y espontaneidad, ella me contestó:”!Vaya usted con Dios¡”.
No me ha dejado indiferente su saludo y a mi vez le respondí:”Igualmente le deseo”.He venido a casa pensando las oportunidades que perdemos los cristianos, cada día, de testimoniar sencilla y valientemente nuestra fe, en nuestro propio ámbito familiar, vecinal o de trabajo.
La generalidad de la ciudadanía española cuando se expresa espontáneamente sobre los temas que les afecta, coincide en afirmar el deterioro y pérdida de valores importantes en la vida actual.,referida a las personas, a las familias o a la misma sociedad.
Al comparar las diversas épocas o etapas de sus vidas constatan, con cierta nostalgia, el menos precio, cuando no la carencia de muchos valores, que ellos –los mayores- cultivaron en sus años jóvenes y de un modo u otro. trataron de inculcar a sus hijos.
Casi nadie lo nota .Dan sensación de normalidad, incluso para los que con ellos conviven. Un día estalla todo . Sucede la sorpresa, lo inesperado. ¿Quién lo iba a decir ?.La gente no se lo explica Fulano, que parecía tan normal, se ha suicidado; mengano ,cogió una escopeta y mató a su familia; otro, en un ataque de locura, prende fuego a su casa y perecen varios de los suyos.. Podríamos seguir. Pero.. ¿para qué ?. La lista sería interminable . De ello dan fe la sección de sucesos de los diversos medios.. Noticias de este tipo son bastante corrientes .
Es bien conocido por todos la proliferación en estos tiempos de increencia y alejamiento de Dios, la fiebre que se ha despertado en la gente por probar toda clase de medios de adivinación. Tanto en medios escritos como orales y visuales se fomenta la propaganda de prácticas como el tarot, la adivinación, la consulta a echadoras de cartas, nigromantes etc..
VISITA DEL PAPA.
Es indudable que la 5ª visita apostólica de S.S. el Papa Juan Pablo II a España, los días 3 y 4 de Mayo del 2003, ha constituido, según todos los comentaristas y analistas de la realidad socio religiosa de nuestra patria, un acontecimiento de primera magnitud para el futuro del catolicismo español.
Es de destacar y alabar, entre la desproporcionada e injusta reacción de ciertos medios, al reciente Directorio sobre la Familia, de la CEE, la sensata voz del periodista Dalmacio Negro, publicada en LA RAZÓN (17/2/04).
Mi paz os dejo, mi paz os doy".¿No está presente Dios en la hostia consagrada, dispuesto a otorgar el don de su paz a los que se la pidan con fe?