Mi paz os dejo, mi paz os doy".¿No está presente Dios en la hostia consagrada, dispuesto a otorgar el don de su paz a los que se la pidan con fe?
Sabido es que S.S. el Papa Juan Pablo II ha convocado para el día 24 de Enero del presente año, la segunda Reunión en Asís de todos los líderes religiosos del mundo, en una Jornada de oración por la Paz mundial. Sabido es, igualmente, que la reacción a la primera convocatoria no fue ni mucho menos satisfactoria, ni dentro ni fuera del catolicismo. Bien por novedad (única e inusitada, en toda la historia de la Iglesia)-bien por mal entendimiento-(posible especie de sincretismo religioso);bien por gestos incomprensibles para la mayoría (imágenes de ídolos y dioses falsos junto a la cruz y el sagrario);bien por la falta de catequesis y ambigüedades que acompañaron a dicho acto (mismo plano de igualdad de todos los líderes con el Papa) etc..;el caso es que hubo no pocas y razonadas oposiciones a tal extraña Reunión "ecuménica" (¡¿).
Mucho es de temer -y ojalá me equivoque- que pase otro tanto con esta segunda Reunión en el mismo sitio, al presente año y a pesar de la voluntad de los organizadores, al parecer, la comunidad de S.Egidio en Roma.
La mayor parte de nuestro pueblo católico ni está preparado ni entiende estas raras mescolanzas de diversas religiones (unas MONOTEÍSTAS: CRISTIANOS= Jesús, Dios y hombre verdadero; JUDÍOS= Jesús un impostor; MAHOMETANOS= Jesús un seudo-profeta) otras POLITEÍSTAS, ANIMISTAS ,TRIBALES ,PRIMITIVAS ,etc).
Si lo que se desea es que Dios otorgue a esta humanidad desnortada y desquiciada el DON DE LA PAZ, somos muchos los que, dentro de la fe de la Iglesia católica, nos preguntamos entre perplejos y confusos:¿No se ha proclamado, desde siempre, que Jesucristo es "el Príncipe de la Paz"; que esta paz de Dios, proviene de El en exclusiva, desde su Nacimiento hasta su Resurrección?:"Mi paz os dejo, mi paz os doy".¿No está presente Dios en la hostia consagrada, dispuesto a otorgar el don de su paz a los que se la pidan con fe?. La sugerencia sería:"Que en todos los templos, parroquias, capillas, iglesias, catedrales del mundo católico se expusiese solemnemente a Cristo-Eucaristía, Príncipe de la paz, impetrando de su poder y misericordia infinitas la PAZ MUNDIAL." Y nada de rezar a Buda, a Brahma, a Siva, a Manitú, a Alá, al dios del Gran Trueno, a Bariloche, a la diosa madre tierra etc..
Humildemente creo que tal actitud de fe católica, acompañada de la oración de millones de todos sus hijos agradaría más a Su Divina Majestad ,que todas las reuniones "seudoecumènicas",que sòlo algunos entienden y pocos las explican claramente.