Libro Quiero vivir, pensamientos de vida (con permiso del autor)
Mi pequeña primavera
Los pensamientos tristes
han florecido en mi campo por hectáreas.
Nacen y mueren solos.
Pero plantar buenas flores
ha resultado ímproba tarea.
Mas han crecido algunas:
Son la pequeña primavera de mi jardín
en medio de los cardos, ortigas
y selva que lo circundan.
Mi pequeña primavera,
que yo puedo hacer eterna,
si eternizo mis flores.
Sólo el amor queda
El amor verdadero
ha sido el protagonista
de lo poco o de lo mucho
que he realizado en este mundo.
Todo lo que no es amor arráncatelo,
quítatelo antes que te lo arranquen.
Porque con el paso de los días
te irás quedando sólo,
sólo con lo que de amor tengas.
¿Cuánto eres, cuánto vales?
Hoy mismo eres y vales lo que amas.
Daré la vida
Llegó a su final
como el manso río a la mar
el retiro de ocho días.
Poco a poco fueron engrosando su cauce
hasta llegar repletos a la mar.
Daré la vida por mantener vivas
las verdades que allí me cimbraron.
Lo que allí fue verdad es verdad fuera.
Y el amor que allí encontré
es el amor de todas las sendas,
de todos los días,
SÓlo unos pocos
Está visto que para llegar a santo
tengo que pelear mil batallas
pequeñas y grandes.
Y admitir en el presupuesto
también derrotas y polvo.
No será fácil.
Nunca lo ha sido.
Por eso solo unos pocos se arriesgan.
Quiero ser de esos pocos,
pagar el precio
y correr la aventura de Dios,
la sagrada aventura de los grandes hombres.
Año nuevo
Quiero vivir más y mejor,
quiero gritar más fuerte
el mensaje que llevo dentro,
quiero subir a una cumbre más alta,
quiero dejar atrás,
en el polvo y en la niebla,
las tristezas, fracasos, desalientos.
Este año es el mejor año.
Hoy es el día más bello,
Dios es hoy mejor padre,
mejor amigo,
mejor Dios para mi.
Templos de María
En el mapa del catolicismo
se levantan muchos templos
a la Asunción de María.
Quisiera haber colaborado
en la construcción de todos ellos,
al menos con alguna piedra;
y, todos los días,
renovar las flores que lucen frescas
delante de la imagen de María.
Si una mujer y una madre se merece rosas,
amor y veneración,
esa mujer y esa madre
es María.
¡Tú puedes!
Es un crimen condenar a un ser humano
a la inseguridad,
al balbuceo,
al temblor permanente
mediante frases, como éstas:
“Eres un inútil,
tú nunca llegarás a nada”.
Bienaventurado el que rescata
de esas cadenas a un pobre pusilánime.
Dar un pan a un pobre es acción hermosa,
pero dar valor a un tímido
es cien veces más misericordia.
Propósitos no cumplidos
Cuántos propósitos están ahí,
quedaron ahí,
pero no se hicieron carne y realidad.
Un poco más de tesón,
un poco más de agallas, de pasión,
el continuar la guerra a pesar de todo.
Todos hemos sido santos
al menos un día.
El problema es
que, habiendo empezado tan bien,
nos cansamos en seguida.
Tú eres eterno
Tú eres eterno y esperar no te cansa.
Tú nunca dirás que estás harto o triste
desesperado.
Tú eres la esperanza, la juventud eterna,
la alegría permanente.
Tu amor no se marchita
con mi tenaz resistencia.
Yo sé, Señor,
que siempre eres más grande
que mis enormes miserias,
que tu misericordia supera con mucho
mis innumerables pecados,
porque eres El Amor.
era un niño que rezaba
Era entonces un niño
que confiaba sin pestañear;
un niño que al rezar lloraba
como el más pobre.
Sabía pedir, lloraba pidiendo,
porque sentía la máxima impotencia en mí,
y la máxima seguridad en Él.
¿Habré crecido demasiado?
¿Es que ya no tengo alma de niño?