Pasar al contenido principal

Padre Fintan Kelly L.C.

¡Hijos, he aquí a su Madre!

María tiene la misión de darnos a Cristo. Debemos mostrar nuestro aprecio y amor hacia ella imitándola en sus virtudes.

1. “Jamás hizo esto con otra nación”. Todavía están descubriendo muchos detalles desconocidos en el cuadro de Nuestra Señora de Guadalupe, como por ejemplo, las figuras que están registradas en los ojos de la Virgen. Pero por encima de todas esas maravillas, hay otra todavía mayor: el hecho de que Dios escogió a México para revelar la imagen de su Madre.

Esperando al Espíritu Santo

...Entonces se volvieron a Jerusalén desde el monte llamado de los Olivos, que dista poco de Jerusalén, el espacio de un camino sabático. Y cuando llegaron subieron a la estancia superior, donde vivían Pedro, Juan, Santiago y Andrés; Felipe y Tomás; Bartolomé y Mateo; Santiago de Alfeo, Simón el Zelote y Judas de Santiago. Todos ellos perseveraban en la oración, con un mismo espíritu, en compañía de algunas mujeres, de María, la madre de Jesús, y de sus hermanos”.

Cfr. Hch 1, 12-14

El nacimiento del Mesías

Cuando un pintor va a pintar su obra, tiene que pensar con cuidado las formas geométrica. Un ejemplo típico de esto es las diferentes anunciaciones a María que fueron pintadas por grandes artistas: a veces dentro de una casa, otras veces todo se desarrolla dentro del margen de un arco...

Recibid el Espíritu Santo...

Jn 20,19-23

Fruto de esta meditación:

Colaborar con el Espíritu Santo en nuestra santificación es escoger siempre el camino que nos enseña Jesucristo.

1. El don mayor de Cristo resucitado es el Espíritu Santo. Sus primeras palabras a sus apóstoles, reunidos en el cenáculo fueron: “Recibid el Espíritu Santo”. Era el cumplimiento de una promesa que les había hecho en la Última Cena: iba a mandar al Espíritu Consolador.

La Venida del Espíritu Santo

Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar. De repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso, que llenó toda la casa en la que se encontraban. Se les aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos; quedaron todos llenos del Espíritu Santo y se pusieron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse. Había en Jerusalén hombres piadosos, que allí residían, venidos de todas las naciones que hay bajo el cielo.

La anunciación a José

Parece ser que María no dio ninguna explicación a José sobre su embarazo. Es comprensible, pues él no iba a aceptar fácilmente la verdadera explicación. Puede ser también que ella confiaba en que Dios iba a encargarse de aclarar las cosas. Esta convicción puede ayudar también a entender la tranquilidad con que se fue a visitar a su prima Isabel. Ella sencillamente confiaba en Dios como está reflejado en las palabras que dirigió al ángel Gabriel: “He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según su palabra.”

El Espíritu Santo

Cristo mando al Espíritu Santo para ayudarnos a asimilar su doctrina y darnos fuerza para cumplirla. Y nuestra misión es colaborar con el Espíritu Santo aceptando su Luz y su Fuerza.

1.- El espíritu Santo nos ayuda a asimilar la doctrina de Cristo.

Usa las cosas con toda libertad

Usa las cosas con toda libertad

“Es desconcertante y avasallador -casi supera nuestra capacidad de sorpresa- contemplar a Dios hecho Niño, acompañado de María y de José, rodeado de unos animales y metido en una cueva excavada en la montaña, en una noche fría de invierno. El que hizo el universo, el que abrió los labios y fue obedecido en todo, el que dio a los demás la existencia, el que pudo escoger su forma de nacimiento, ahí está pobre, rodeado de pobreza, gozoso en la pobreza de sus padres.”