¿Vivan los toros y mueran los hijos?
La violencia gratuita contra animales provoca reacciones de rechazo. Duele ver cómo un animal es golpeado, herido, incluso matado, en medio de contorsiones de dolor que muchos no son capaces de observar serenamente.
Existen, por desgracia, formas de violencia gratuita contra seres humanos. Algunas, en lo más escondido del hogar. Otras, en algunos edificios y en cárceles de sistemas totalitarios. Otras, a la luz del día o ante las cámaras de televisión, desde atentados miserables o gestos arbitrarios de violencia callejera.