Pasar al contenido principal

Padre Alejandro Cortés González-Báez

¿Grave y gravoso, son sinónimos?

Permítanme dibujar un mundo bastante imperfecto. Claro está que se trata de otro planeta ubicado en un sistema solar de una galaxia a más de novecientos años luz de nosotros. Resulta que entre varias especies de seres vivos había una que se sentía orgullosa de autodenominarse “racional” y que ejercía control sobre las demás, o por lo menos eso pretendía.

¿ Existen los Ángeles ?

Viene a mi memoria con gran claridad lo que me sucedió en julio de 1975 cuando, con unos amigos asistí a un curso en una hacienda ubicada cerca de Atlacomulco, Edo. de México, durante la cual aprovechábamos un rato del medio día para hacer algo de deporte. Dos de mis amigos habían realizado un corto recorrido en una zona de rápidos del río Lerma que pasa a poco más de dos kilómetros del lugar donde estábamos, y me invitaron para unirme a ellos y repetir su travesía.

¿Existe Dios?

Me sorprende la simplona forma de pensar de quienes, considerándose gente inteligente y erudita, desprecian a los que profesamos la fe católica como si todos los millones de fieles de la Iglesia, en todo el mundo, fuéramos incultos y de mente torpe. Sólo el hecho de considerar los varios miles de sacerdotes que dedicamos algunos años a los estudios de Filosofía y Teología, de entre lo cuales muchos miles hemos cursado licenciaturas y doctorados de reconocimiento universitario, nos da una idea de lo injusta que resulta dicha apreciación.

¿Estamos preparados?

Vengo de celebrar la Misa del XV aniversario del grupo de Rescate Urbano de la Cruz Roja y curiosamente, en esta misma semana hice lo mismo en la central del Cuerpo de Bomberos. La verdad es que me hace ilusión encontrarme con tanta gente que dedica muchas horas, muchos esfuerzos, y a veces hasta la misma vida, en servicio de los demás, y en concreto de quienes se encuentran en peligro.

¿Es Usted lo que pienso que es?

Les contaré que al echarme en reversa, se enganchó la defensa de mi Chevy en una piedra que estaba sujeta con cemento en un canal para desviar el agua. Dicho incidente acaeció en la parte alta de un fraccionamiento donde todavía hay muchas cosas por mejorar. Como pueden ver, esto es una excusa para echarle la culpa al zonzo que puso la piedra, y así no tener que admitir mis errores. ¿Verdad que parezco adolescente?

¿Donde estoy?

Hace no mucho tiempo, circulando por Av. Revolución, en la Ciudad de México, me encontré detenido por los vehículos que tenía adelante de mí, a pesar de que la luz del semáforo ya estaba en verde para nosotros. Cuando salí por un lado de aquella hilera, pude descubrir que frente a los coches estaba una chica recién atropellada. Lo primero que me vino a la cabeza fue: Que alguien llame una ambulancia y a un sacerdote... y tate...

¿Dónde estás corazón?

¿Dónde quedaron esos: "Mi reina", "cielo", "cariño", "gordita", "cuchi-cuchi", "hija", "flaco", "mi amor", "viejo", "mi prieta", "mi Rambo", "chaparra", "mi Supermán", " mi estrellita marinera", "mi David de Miguel Ángel", "mi Diana cazadora"... y tantísimos otros?. Hasta hace pocos años tener un divorciado en la familia era un motivo de vergüenza, pero esos tiempos ya pasaron, hoy en día los mexicanos estamos casi a la altura del primer mundo en esa "muestra de civilización". Estos fracasos, se deben a muchos factores que, a la larga producen enormes daños a los cónyuges y a sus hijos.

¿Director espiritual?

¿Director Espiritual?

Supongo que mi estado de salud puede ser de tanto interés para ustedes como el estado de Minnesota para los acapulqueños, sin embargo, permítanme comunicarles que en la puerta de mi cuarto tengo un letrero que dice: “Favor de no pasar. HOMBRE MALO”. Y entre paréntesis: (Enfermo).

¿Deberemos preocuparnos?

·                 Cuando ya no creamos en los políticos, ni en los funcionarios públicos.

·         Cuando no podamos confiar en los policías.

·         Cuando los representantes de la sociedad se olviden de aquellos a quienes representan.

·         Cuando los niños le pierdan el respeto a los maestros.