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hambre

Saber dar con caridad. Muere un prócer casi desconocido.

1) Para saber

Es un sentir común la necesidad que hay de ser justos y de vivir la caridad. Pero, ¿de dónde proviene la caridad? ¿cómo conseguirla? El Papa Benedicto XVI nos da la respuesta: “La caridad es amor recibido y ofrecido. Es «gracia» (cháris). Su origen es el amor que brota del Padre por el Hijo, en el Espíritu Santo. Es amor que desde el Hijo desciende sobre nosotros” (Caridad en la Verdad, n.5).

Pollo a la carta

Entran dos chicas de aspecto filipino a un restaurante de comida rápida del tipo de Kentucky Fried Chicken y piden en la barra lo que gustan comer. Después de recibir su pedido se van a una mesa mientras platican entre ellas y con sus amigas por sus celulares. Ambas son alegres y joviales. Luego salen del restaurante, dejando sus platos con sobras porque no terminaron lo que habían pedido, en tanto que el joven encargado de la limpieza recoge los platos, limpia la mesa y tira los deshechos en un bote grande que está en la cocina.

Hambre y sed de Dios

A nadie le sobra nada. Ni a los que tienen mucho ni a quienes tienen poco y, no obstante su incierta esperanza, saben ayudar a tantos que les falta lo necesario. Debe ser también una experiencia gozosa compartir con otros la propia abundancia. 

Para todos es la llamada interior de Cristo: “hay más alegría en dar que en recibir”. En dar, en servir, está la clave de la alegría y de la paz que todos ansiamos. Tal vez sea la clave para darle sentido a la vida; sentido que -nos descubre Frankl- no está ni en gozar ni en tener, sino en dar, en amar.

Morir de hambre

Estaba viendo un reportaje en TV1 sobre el gravísimo problema del hambre en Nigeria. Eran imágenes crudas e impactantes. Multitud de madres con sus pequeños, arremolinadas en la misión, buscaban algo que llevarse a la boca para ellas y sus hijos.

Mientras, el primer mundo ignora o hace oídos sordos- ¿por vacaciones?- ante este apremiante problema. Sólo algunas esporádicas ayudas a través de la ONU evitan -¿por cuánto tiempo?- que la terrible hambruna, haga mayores estragos entre aquella pobre gente, abandonada a su suerte.

Habrá hambre

Habrá hambre

Justo a la mitad de la meta se han reunido en Roma 50 jefes de estado para asistir a la sede de la FAO a fin de acudir a la Conferencia de Alto Nivel sobre la Seguridad Alimentaria Mundial “Los Desafíos del Cambio climático y la Bioenergía” del 3 al 5 de junio.

Denles ustedes de comer

“Denles ustedes de comer” (Mc. 6, 37)

Estas palabras salidas de la boca de Jesús aparecen en el evangelio en el preciso momento en que la gente que ha seguido a Jesús y ha escuchado su enseñanza a lo largo de todo el día, le sobreviene el hambre y los apóstoles expresan su preocupación al Maestro porque entre los presentes no había quien pudiera dar de comer a tantos hombres y mujeres; para cubrir esta necesidad era necesario mandarlos a los poblados cercanos.