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felicidad

La felicidad, ¿un imposible?

Cuentan de un pescador que vivía feliz en un pueblecito costero, y un día al volver temprano de su jornada marinera le dijo un amigo empresario que si volvía más tarde y trabajaba más horas que las necesarias para vivir al día podría, con el beneficio de las ganancias, poder comprar otro barco y ganar más, y así ir montando una factoría para que un día, después de trabajar mucho muchos años, dedicarse a poder vivir pacíficamente en un pueblecito costero, pescar cuando quisiera y poder estar con la familia y los hijos y salir al bar y pasear con los amigos al anochecer, y charlar y disfrutar

Sed de felicidad

Es fácil escuchar la extendida falacia de un mundo ateo, de la Europa laicista que dice que Dios no existe porque fue una invención pretérita inválida para nuestros días. Quienes así hablan son los enfermos de miopía o astigmatismo incapaces de ver la irrefutable, la auténtica razón de ser, la identidad cristiana de este antiquísimo continente que se rehúsa abandonar su médula, su corazón, su esencia.

Felicidad y ética

Felicidad y Etica

“¿Y qué gano si me porto bien?” Cuando un adolescente o un joven pregunta esto, quiere que le demos un motivo para portarse bien, para vivir éticamente, para ver si realmente vale la pena no seguir sus gustos sino lo que le dicen (o ya sabe) que es correcto.

Felicidad y Caprichos

Felicidad y Caprichos

El sacerdote preguntó: "¿De veras quieres ser feliz?" El muchacho no tuvo la menor duda para responder: "¡Claro que quiero ser feliz!" Entonces el sacerdote lanzó un torpedo inesperado: "Entonces, ¿por qué andas detrás de cualquier capricho que pasa por tu cabeza?"

¿Felicidad o amor?

Para muchos, el objetivo principal de la vida humana sería conquistar la propia felicidad. Para llegar a esa meta, uno trabajo o descansa, estudia o juega, se casa o vive soltero, viaja o se queda en casa.

Pero algo nos dice que nuestro corazón no late sólo para alcanzar un objetivo tan hermoso y tan difícil. Porque, en el fondo, el deseo más profundo, el más intenso, el más rico y el más grande que existe en cada ser humano consiste no en buscar la felicidad, sino en amar y ser amados.