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sociedad

¿Qué son los valores?

Si hay un fenómeno notable en los últimos años, este ha sido el gran interés que hay en la sociedad por los Valores. Y este interés ha crecido cada vez más. Escuelas, universidades, iglesias, gobiernos, todos hablan de valores. Hay una creciente producción de estudios y de libros sobre el tema, Por otro lado, no puede uno dejar de tener la impresión de que, en general, hay una gran confusión sobre el tema. Muchos autores ni siquiera se molestan en ir más allá de una definición de diccionario, antes de darnos grandes textos sobre los valores.

Pertenencia

Hablando de los valores que los mexicanos reconocemos en el ámbito familiar, el hecho de pertenecer a una familia es un valor que ocuparía, según algunos estudios, el sexto lugar en la jerarquía de valores en este campo.

Lo que valoramos de esta pertenencia, es el hecho de que, el formar parte de una familia, nos da un sentido de identidad y define nuestro papel en la sociedad.

Nuestros impuestos están trabajando

Esta frase, ya antigua, fue el fruto de la “creatividad” de algún publicista del Gobierno para convencernos de que el dinero que pagamos en los impuestos estaba siendo bien empleado. La frase empezó a adornar artículos, obras en construcción, discursos, etc. Claro, como era de esperarse, la frase fue rápidamente tomada a chunga. Primero, en aquellas épocas de escasa democracia, nuestros gobernantes eran impuestos, no electos. De ahí que fuera tan fácil darle doble sentido a la frase.

¿Vio Usted el Informe Presidencial?

Cuando hablamos de valores sociales, algunos destacan, ya que son valores que “hacen” sociedad, que logran que sea posible el funcionamiento de las sociedades. Entre otros, están los valores de participación, compromiso, solidaridad; esos son los que permiten que una sociedad funcione. Si la audiencia del pasado Informe Presidencial fuera un examen sobre estos valores, sin duda la mayoría de nosotros reprobaríamos.

Derechos y Deberes

¡Exijo mis derechos! ¡Tengo mis derechos! ¡Respeten mis derechos! Bien, muy bien. En una sociedad que empieza a salir de la etapa predemocrática, no solo es de esperarse que esas frases se escuchen con frecuencia, sino que es sano y bueno que todos los ciudadanos estemos muy pendientes de cuales son nuestros derechos y si se están respetando como debe ser. Por otro lado, no escucha uno frases como: ¡Respete mis deberes! ¡No interfieran con mis deberes! ¡No estorbe el cumplimiento de mis deberes!

Defendiendo su ineptitud

Si algo ha demostrado la marcha el día 27 de junio contra la violencia, llevada a cabo en la Ciudad de México y otros puntos del país, es la ausencia de capacidad e inteligencia de algunos gobernantes. Ha sido clara la ineptitud de quienes son encargados y cobran (bastante bien por cierto) para resolver esa clase de asuntos y ser responsables (es decir, responder ante la ciudadanía), por la seguridad pública.

Asaltos bancarios

¿Quién de nosotros no ha visto en un parque la típica escena protagonizada por dos minúsculos niños que terminan llorando mientras se dirime la propiedad legal de una pelota? Este tipo de conflictos tiene una explicación muy sencilla. Cuando un pequeñito se encuentra una pelota, un triciclo, o cualquier otra cosa, simple y sencillamente la considera como suya. Su razonamiento es elemental: Niño (o sea yo) pelota; pelota niño, niño-pelota; pelota-niño... sin más trámites.

No me gusta una sociedad donde...

-La gente se mueva por intereses y muy pocos por ideales.

-Las leyes protejan a las crías de animales e ignoren a los hijos engendrados

-Se pague más a un deportista que a un investigador.

-Se halague a los jóvenes y se olviden de los viejos.

-Abunden políticos mediocres y falten hombres de Estado

-Para vender un producto se recurra a la exhibición sexual

-Se arrincone a Dios y se de culto a ídolos humanos.

-Se vea más horas la televisión que las dedicadas a la lectura.