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Padre Mariano de Blas L.C.

¡Tú puedes!

¡Tú puedes!

Es un crimen condenar a un ser humano

a la inseguridad,

al balbuceo,

al temblor permanente

mediante frases, como éstas:

“Eres un inútil,

tú nunca llegarás a nada”.

Bienaventurado el que rescata

de esas cadenas a un pobre pusilánime.

Dar un pan a un pobre es acción hermosa,

pero dar valor a un tímido

es cien veces más misericordia.

Propósitos no cumplidos

Propósitos no cumplidos

Cuántos propósitos están ahí,

quedaron ahí,

pero no se hicieron carne y realidad.

Un poco más de tesón,

un poco más de agallas, de pasión,

el continuar la guerra a pesar de todo.

Todos hemos sido santos

al menos un día.

El problema es

que, habiendo empezado tan bien,

nos cansamos en seguida.

Tu eres eterno

Tú eres eterno

Tú eres eterno y esperar no te cansa.

Tú nunca dirás que estás harto o triste

desesperado.

Tú eres la esperanza, la juventud eterna,

la alegría permanente.

Tu amor no se marchita

con mi tenaz resistencia.

Yo sé, Señor,

que siempre eres más grande

que mis enormes miserias,

que tu misericordia supera con mucho

mis innumerables pecados,

porque eres El Amor.

Jesus y Maria

Jesús y maría

En mi casa viven,

a un paso de mi cuarto.

No cuesta gran cosa visitarles un minuto,

en la capilla,

darles los buenos días,

pedirles una misericordia para la jornada.

Esas alegres visitas,

esos pequeños momentos,

robados a mi apretada agenda,

han inyectado vigor y esperanza

a mi alma triste,

me han devuelto la paz,

la paz de mis días,

la paz de mis noches.

Era un niño

era un niño que rezaba

Era entonces un niño

que confiaba sin pestañear;

un niño que al rezar lloraba

como el más pobre.

Sabía pedir, lloraba pidiendo,

porque sentía la máxima impotencia en mí,

y la máxima seguridad en Él.

¿Habré crecido demasiado?

¿Es que ya no tengo alma de niño?

Escuchar con el corazón

Escuchar con el corazón

Algunos dijeron que el pueblo vio al Papa,

Gritó:¡ Viva el Papa!,

pero no le escuchó.

Yo prefiero decir que el pueblo de México

escuchó con el corazón su mensaje.

De poco sirve oír enteros los discursos

y dejarlos en el frigorífico del intelecto.

Pero si ese pueblo ha escuchado

con el corazón

una pequeña ración del mensaje,

lo hará vida de su vida.

Santa María de la Cascada

Santa María de la Cascada.

Este rincón de la naturaleza

me ha mantenido joven y entero.

En ratos perdidos

he subido a las montañas.

He hablado a solas con mi Dios

entre losárboles del bosque.

Me he sentido feliz junto a la cascada,

rezando salmos cerca de la gruta de la Virgen,

paseando por las avenidas empedradas

y los senderos silenciosos

y junto al riachuelo.

Amar como niños

Amar como niños

Por sus frutos se conoce el árbol,

y por sus bondades se conoce la Bondad.

Dios es amor.

Y pensar que muchos ponen en duda

ese infinito, personal,

omnipotente amor de Dios.

Dime, Señor, cuánto me amas,

dímelo por medio de las creaturas.

Y que yo aprenda a amarte como los niños,

que no preguntan cómo ni por qué.

Solo aman.

Solo Dios basta

Solo Dios basta

El Papa vino a decirnos otra vez

que Dios es el único capaz

de hacer felices a los hombres,

a los de México y a los del mundo.

Las otras cosas: el placer,

el dinero, el poder,

sólo llenan por un rato.

Dios sacia nuestra hambre

y nuestra sed toda la vida.

Como santa Teresa decía:

“Quien a Dios tiene, nada le falta.

Sólo Dios basta”.

Martires de Tlaxcala

mártires de Tlaxcala

El Papa vino a elevar a la gloria

de los altares

a tres niños de Tlaxcala.

Murieron mártires de la fe.

Escribieron con sangre

su fidelidad a Jesucristo.

Hoy, esa misma fe la venden muchos

por un plato de lentejas.

Ellos no la vendieron;

pagaron con su vida

para que no se la robaran.

Tu fe vale lo que pagas por mantenerla.