Pasar al contenido principal

www.cem.org.mx

Exhortación a la oración común en tiempos de violencia e inseguridad

Mensaje de Cuaresma de Mons. Ramón Calderón Batres, Obispo de Linares 

Nada de lo humano me es ajeno, decía un autor latino de la antigüedad. La fe nos enseña que nadie más que Cristo puede aplicarse esta sentencia en toda su extensión, pues Él ha padecido en todo semejante a los hombres, menos en el pecado, para ser el Sumo Sacerdote compasivo que nos convenía (cf. Hb 4,15). 

Tiempo de Misericordia

Estamos en el tiempo de cuaresma, cuarenta días de reflexión e interiorización que nos ayudan a profundizar en los misterios de nuestra fe. El número cuarenta dentro de las Sagradas Escrituras tiene un significado especial, por ejemplo, los cuarenta días de Jesús en el desierto (que meditamos en la liturgia del primer domingo de cuaresma) evocan los cuarenta años que el pueblo elegido caminó por el desierto.

Hemos iniciado la Cuaresma

Con el rito de la ceniza hemos iniciado la Cuaresma. Ahora bien, recibir la ceniza no es un gesto mágico que nos proteja automáticamente del mal y nos traiga las bendiciones divinas. Es sólo un signo -eso sí muy vivo y profundo-, de lo que queremos vivir a lo largo de este tiempo litúrgico: Volver a Dios, pues Él es nuestro origen y nuestra meta. Efectivamente, de Dios venimos y a Dios estamos llamados a volver; hemos sido creados a su imagen y semejanza. La Cuaresma nos hace recapacitar que no hemos vivido del todo a imagen y semejanza de Dios, pues hemos pecado.

La Cuaresma y la Pascua, tiempo de Gracia

El Triduo Pascual es la parte central del Año Litúrgico, toda la vivencia litúrgica se desarrolla y gira en turno a este momento. Debido a su importancia y a la necesidad de nutrirnos de sus dones, nos preparamos con la Cuaresma.

 La Cuaresma apunta siempre hacia la Pascua, no es un tiempo para quedarse en él, sino para llevarnos a vivir la Muerte y la Resurrección de Cristo en nuestras vidas. La Cuaresma nos prepara a celebrar y vivir adecuadamente el Misterio Pascual.

Pronunciamiento del Cardenal Norberto Rivera Carrera sobre la ley que aprueba las uniones homosexuales

En vísperas de las fiestas sagradas de la Navidad, una vez más hemos visto con impotencia, dolor y consternación, cómo la Asamblea Legislativa del Distrito Federal ha aprobado una ley inmoral que golpea en su estructura más íntima a las familias mexicanas, institución sobre la cual nuestro país ha construido su rica historia, sus valores y su espiritualidad.

Hoy nos ha nacido El Salvador

El próximo 24 de diciembre por la noche, proclamaremos con alegría: "Hoy nos ha nacido el Salvador", esta es una profunda confesión de fe, una proclamación de la certeza que tenemos de que Jesucristo es nuestro Salvador. 

Este, nuestro hoy, está íntimamente ligado al hoy de hace dos mil años, cuando el Hijo eterno del Padre, habiéndose hecho hombre en el seno purísimo de la Santísima Virgen María, nació para ser nuestro Salvador.