Por los difuntos
Por los difuntos
I
A ti, Jesús, vida nuestra, dirigimos nuestras súplicas.
Tú, que resucitaste a Lázaro del sepulcro.
Todos: Escúchanos, Señor.
Tú, que llamaste a la vida al híjo de la viuda de Naín
Todos: Escúchanos, Señor.
Tú, que despertaste del sueño de la muerte a la hija de Jairo.
Todos: Escúchanos, Señor.
Tú, que resucitaste del sepulcro, vencedor de la muerte.
Todos: Escúchanos, Señor.